ECATEPEC, Estado de México, 21 de julio de 2025.- Aunque el gobierno de Ecatepec ha insistido en una política de “cero tolerancia” a la corrupción, las cifras oficiales revelan una realidad preocupante: 415 policías han sido dados de baja por motivos diversos, que van desde incapacidades cuestionadas, renuncias forzadas, procedimientos disciplinarios y hasta la comisión de delitos. Lejos de ser un logro, estos datos reflejan la magnitud de un problema estructural en la corporación.
De esas bajas, solo seis corresponden a faltas graves, como delitos o conductas indisciplinarias, mientras que la mayoría se relacionan con causas administrativas o decisiones personales. Esto evidencia deficiencias en el control interno y cuestiona la capacidad del gobierno municipal para prevenir malas prácticas desde el reclutamiento. A pesar del discurso oficial de honestidad, el secretario del Ayuntamiento, Faustino de la Cruz, admitió que cada semana siguen detectándose anomalías.
El comisario Edgar Machado Peña afirmó que realizan revisiones constantes y cruzan datos con otras instituciones; sin embargo, la elevada cifra de personal separado del cargo indica que, durante años, se permitió la permanencia de elementos no aptos o con antecedentes dudosos. Además, el Decálogo Municipal de Ética, aunque obligatorio, parece no estar generando cambios profundos en la cultura organizacional de la policía.
A pesar de estos problemas internos, las autoridades municipales destacan reducciones en delitos de alto impacto. Sin embargo, estas cifras no parecen traducirse en una percepción real de seguridad entre los habitantes. La disminución de apenas 1 por ciento en violencia de género y 12 por ciento en extorsiones siguen siendo insuficientes en un municipio que ha figurado históricamente entre los más peligrosos del Estado de México.
