Las generosas lluvias registradas en México en las últimas semanas han contribuido a reabastecer las presas del país, pero el déficit de agua persiste, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Durante junio, se registró un mes más húmedo de lo habitual en un país que lleva años enfrentando sequías severas. Entre el 31 de mayo y el 29 de junio, las lluvias superaron en un 51.3 por ciento el promedio histórico del período, acumulando más de 148 milímetros en varias regiones.
En la Ciudad de México, donde históricamente la mala gestión ha agravado problemáticas de inundaciones y escasez de agua, junio fue el mes más lluvioso en 21 años, informó la Secretaría de Gestión Integral del Agua de la capital.
No obstante, a finales de junio, los niveles de almacenamiento en las presas monitoreadas aún estaban un cinco por ciento por debajo del promedio nacional histórico. Según Daniel Arriaga, subgerente de Hidrología Operativa de Conagua, en las últimas semanas el volumen de agua en las presas ha mejorado notablemente gracias a las lluvias.
El sistema de presas del Cutzamala, crucial para el suministro en la Ciudad de México y su zona metropolitana, alcanzó un 52.1 por ciento de capacidad al cierre de junio, frente a solo el 26.7 por ciento en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, 97 de las 210 presas supervisadas aún operan por debajo del 50 por ciento de su capacidad, y estas almacenan el 42 por ciento del volumen total del sistema. De cara a los próximos meses, las perspectivas de Conagua indican un alivio limitado ante eventos lluviosos de intensidad media o inferior a lo esperado en varias regiones del país, que siguen afrontando sequías de moderada a extrema intensidad en algunas zonas del noroeste.
Aunque se esperan lluvias por encima del promedio en julio y agosto en algunas áreas, las condiciones hídricas en México siguen siendo desafiantes, evidenciando la necesidad de mejorar la gestión y el uso eficiente del recurso hídrico a largo plazo.
