En junio de 2023, el país registró 1.7 millones de personas sin trabajo, una cifra ligeramente menor a la del mismo periodo del año pasado, que mostró 21 mil desempleados más, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revela que la tasa de desempleo se situó en 2.7 por ciento a nivel nacional.
Por sexo, el desempleo entre las mujeres aumentó, pasando de 675 mil a 713 mil en un año, evidenciando una tendencia preocupante. Los sectores con mayor concentración de desempleados fueron las personas de entre 25 y 44 años, seguidas por los jóvenes de 15 a 24 años, mientras que en los grupos mayores de 45 años la desocupación registró una disminución.
Respecto a la duración de búsqueda de empleo, casi la mitad de los desempleados llevaba menos de un mes sin trabajo, aunque la proporción de quienes buscaban entre uno y tres meses creció del 28 al 31.4 por ciento. La Población Económicamente Activa (PEA) alcanzó 61.8 millones de personas, aumentando en 1.2 millones en comparación con junio de 2022.
La participación laboral, que se mantuvo en 59.8 por ciento, mostró cambios internos: más mujeres se incorporaron al mercado laboral (46.5 por ciento), en contraste con una ligera caída en la participación de los hombres (75.1 por ciento). En total, 60.2 millones de personas estaban ocupadas, de las cuales, el 68.7 por ciento tenía un empleo subordinado con salario, el 21.7 por ciento trabajaba por cuenta propia, el 6.2 por ciento eran empleadoras y el 3.4 por ciento no recibía remuneración.
Los principales sectores de empleo fueron servicios (27.1 millones), comercio (11.8 millones), industria manufacturera (9.3 millones), así como agricultura y construcción con 6.5 y 4.6 millones respectivamente. Destacaron incrementos en sectores como servicios profesionales y financieros (477 mil nuevos empleos), restaurantes y alojamiento (456 mil), agricultura (300 mil) y transporte y almacenamiento (245 mil).
A pesar del crecimiento en el empleo generado, la informalidad laboral aumentó a 54.8 por ciento, equivalente a 33 millones de personas que trabajan sin acceso a seguridad social ni prestaciones. Dentro de este grupo, 17.4 millones laboran en negocios no registrados, lo que representa el 28.8 por ciento del total de ocupados.