A sus 80 años, Verónica vende pan en Toluca para mantenerse activa y digna ejemplo de resiliencia

Por: Equipo de Redacción | 20/06/2025 06:30

A sus 80 años, Verónica vende pan en Toluca para mantenerse activa y digna ejemplo de resiliencia

Verónica Guadalupe Mañón Salgado, de 80 años, recorre cada mañana las calles del centro de Toluca con una canasta de pan, vendiendo bolillos y dulces desde hace cuatro décadas. Tras enviudar y sin otra fuente de ingresos, decidió dedicarse al comercio ambulante para sostenerse.

Desde una banca frente a la Alameda, Verónica relata que empezó cuando no tenía más opciones: ‘Dije ¿qué hago? A vender algo’, y así tomó la decisión de vender pan. Cada día, recibe sus productos a las 8:00 de la mañana en una panadería cercana, y a partir de las 9:00 inicia su recorrido por calles como Morelos, Hidalgo y la Alameda, trabajando hasta las 3 de la tarde, sin importar las condiciones del clima.

Ofrece pan de dulce, bolillos y piezas pequeñas en bolsas de veinte pesos, con una ganancia aproximada de 150 pesos diarios. Aunque la cifra parece modesta, ella afirma que la constancia es clave: ‘Es poquito, pero diario. Si te gusta un trabajo, hay que ser puntual’.

A pesar de contar con una pensión bimestral, Verónica considera que no es suficiente para vivir. La realidad de muchos adultos mayores en México, refleja el INEGI, muestra que más de 740 mil personas mayores de 60 años en el Estado de México permanecen activas en el mercado laboral, en su mayoría en condiciones informales y sin respaldo social.

Antes de la pandemia, vendía en el mercado 16 de Septiembre, donde en años mejores lograba vender hasta seis carritos llenos de bolillos. Ahora, apenas logra vender uno y medio, pero continúa porque ‘esto me deja’, comenta, con manos en constante movimiento.

Su rutina diaria y su trayectoria de cuatro décadas en el comercio callejero significan mucho más que un simple ingreso: representan su lucha por mantenerse activa y digna en la vejez, en un contexto donde la inseguridad y los cambios urbanos no la detienen.

Reside con una nieta de 19 años; sus hijos ya formaron sus propias vidas. Ella misma cuenta que en su familia, la labor y la independencia son valores que transmite. Nacida en Toluca, la menor de nueve hermanos, aprendió desde joven que el trabajo es la vía para sostenerse, incluso en la vejez.

‘Hay que trabajar. Agradece a Dios que hay trabajo. Mientras haya salud, tú trabaja’, afirma con convicción.

México registra más de 2.2 millones de personas mayores de 60 años ocupadas laboralmente, según datos del INEGI a finales de 2024. Sin embargo, más del 65% de ellas no cuenta con una pensión contributiva, evidenciando la precariedad que enfrentan.

La historia de Verónica ejemplifica la decisión y la perseverancia de muchas personas mayores en México. Ella afirma que seguirá trabajando mientras su salud le permita, convirtiendo sus pasos diarios por Toluca en un símbolo de resistencia y esperanza en la vejez.