Mark Geragos, abogado de Erik y Lyle Menéndez, acusó públicamente una supuesta manipulación en las audiencias de libertad condicional que les fueron negadas, calificando el proceso como un "montaje" por parte de la Fiscalía.
En su participación en el podcast estadounidense “2 Angry Men” del portal TMZ, Geragos afirmó que el resultado de ambas audiencias estuvo "amañado" y que si se aplicara un "suero de la verdad" a las autoridades, estas admitirían que hubo un fraude, lo que, según él, provocaría una revolución entre la ciudadanía.
Uno de los puntos destacados por el abogado fue la comparación hecha en la audiencia de Lyle Menéndez, donde un comisionado afirmó que el uso de un celular por parte del condenado era similar a las actividades de una pandilla y que amenazaba a funcionarios penitenciarios. Geragos cuestionó la existencia de celulares en prisión, sugiriendo que estos ingresan de manera ilegal, y preguntó si los guardias los dejan caer en las prisiones o si los introducen mediante contrabando.
Tammi Menéndez, esposa de Erik, también expresó su desacuerdo con el proceso a través de su cuenta en X (antes Twitter), calificando la audiencia como una "trampa total" y acusando que su esposo nunca tuvo oportunidad real en el proceso.
La audiencia de los hermanos Menéndez ocurrió poco más de 36 años después del asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en un caso en el que los fiscales sostuvieron que los hijos actuaron con un claro interés de heredar la fortuna familiar.
Erik y Lyle dispararon cinco veces contra José Menéndez con escopetas, y Kitty murió por un disparo mientras intentaba escapar de sus agresores. Inicialmente, intentaron culpar a la mafia y armar una coartada, pero Erik, con 18 años en ese momento, confesó su participación durante una sesión con su psicoterapeuta. Los hermanos argumentaron que actuaron en defensa propia, tras años de abuso emocional y sexual por parte de su padre.
Con información de AFP.
Redactora web y fotoperiodista egresada de la UNAM, con experiencia en varias de las principales casas editoriales y en instituciones gubernamentales del país.
