La tarde de este viernes, dos autobuses del transporte público de las líneas Colón Nacional y ATR colisionaron en el cruce de Jesús Carranza y General Pardiñas, en la colonia Moderna de la Cruz, Toluca. El accidente dejó al menos dos personas heridas, lo que generó críticas contra los conductores involucrados.
Según testigos, el autobús de la línea ATR, con número económico 208, presuntamente no respetó el alto en la intersección cuando circulaba sobre Jesús Carranza e impactó frontalmente contra la unidad de Colón Nacional, con número económico 63. El choque ocasionó daños severos en la parte frontal de ambas unidades.
Tras el choque, pasajeros comenzaron a abandonar los autobuses por su cuenta mientras vecinos y comerciantes acudían a brindar ayuda, ya que en los primeros minutos no llegaron policías ni ambulancias al lugar. Los heridos fueron atendidos por particulares en el sitio, y otros usuarios intentaron comunicarse a los servicios de emergencia sin obtener respuesta inmediata.
Uno de los vecinos comentó: “Nos organizamos entre todos porque nadie llegaba; los choferes se echaron la culpa, pero los pasajeros estaban asustados”.
Este incidente se suma a una serie de accidentes ocurridos en Toluca durante la semana, con un total de tres choques en los que se han involucrado unidades de transporte público y un saldo de más de 18 personas lesionadas.
Representantes del sector reconocen que la siniestralidad ha aumentado, a pesar de los operativos intermitentes de revisión implementados por las autoridades, los cuales consideran que tienen poca incidencia en la conducta de los conductores. La Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT) ha solicitado medidas más estrictas contra quienes incumplen las normas viales, incluyendo la activación de multas estatales y municipales. Además, enfatizan en la necesidad de una capacitación constante para los operadores y una supervisión mecánica permanente en las unidades, no solo en periodos de crisis.
Por otra parte, los usuarios expresan su inconformidad ante lo que consideran un servicio inseguro y costoso. Desde la entrada en vigor hace tres semanas del aumento en la tarifa de 12 a 14 pesos, muchos afirman que las condiciones del servicio no solo no mejoraron, sino que empeoraron debido a la falta de vigilancia y mantenimiento.
Una pasajera que presenció el accidente afirmó: “Pagamos más, pero los camiones siguen igual o peor; los choferes van corriendo para ganarse el pasaje y uno viaja con miedo”.
Finalmente, las unidades implicadas fueron retiradas del lugar por grúas particulares, mientras vecinos recogían vidrios y restos de metal dispersos en la calle, en un claro reflejo de la preocupación creciente por la seguridad en el transporte público en Toluca.
