Integrantes de organizaciones ciudadanas y analistas en movilidad criticaron el incremento de dos pesos en la tarifa del transporte público en el Estado de México, considerándolo un retroceso que perpetúa un modelo priorizando intereses empresariales en lugar del derecho a la movilidad. Desde la colectiva Cometa, que monitorea la política pública en transporte, Dante Álvarez Jiménez afirmó que esta decisión contradice las promesas de cambio de la administración, ya que el aumento a 14 pesos no va acompañado de mejoras sustanciales en el servicio ni de una estrategia de largo plazo.
Álvarez destacó que el incremento no solventa problemas estructurales como la obsolescencia del parque vehicular, la falta de fiscalización y la opacidad de las concesiones. "Es grave, porque el gobierno prometió transformar el sistema, y con un aumento en tarifas solo se continúan brindando servicios deficientes. La solución real sería invertir en infraestructura y garantizar un transporte masivo digno", comentó.
Comparó el rezago del Valle de Toluca con otras ciudades del país como Puebla y Mérida, que han logrado consolidar sistemas integrados y menos costosos. Para Álvarez, los estudios tarifarios, incluidos los de 2025, presentan inconsistencias y cifras irreales sobre ingresos y rentabilidad, sin reflejar la realidad operacional.
Desde 2020, se prometió que la tarifa permitiría modernizar las unidades, pero menos del veinte por ciento de las unidades en circulación tienen menos de diez años, y pese a cambios en las normas, muchas siguen operando con unidades obsoletas. Las tarifas preferenciales para adultos mayores y menores de edad son considerados insuficientes y no se aplican correctamente en la mayoría de los casos, además de que un verdadero beneficio requeriría descuentos más profundos.
Álvarez criticó también que el aumento se acompañe de apoyos financieros a transportistas ligados a grupos empresariales y figuras políticas, mientras persisten las deficiencias en seguridad y cobertura del servicio. La Secretaría de Movilidad ha mostrado una postura pasiva, y desde hace semanas, muchas rutas comenzaron a cobrar ilegalmente la nueva tarifa sin sanciones.
Ante esto, Cometa propone congelar las tarifas, igualándolas a las de entidades como Puebla, Hidalgo o Morelos, donde los costos son menores y los sistemas más integrados. También sugieren priorizar la creación de un sistema de transporte masivo que ordene las rutas y reduzca la dependencia del transporte concesionado.
Con los recursos destinados actualmente a subsidios, se podrían construir varias líneas de Mexibús. En respuesta, el colectivo No al Tarifazo, integrado por diversas organizaciones, anunciará en breve su postura y acciones, incluyendo posible movilizaciones o campañas informativas para visibilizar el impacto del aumento y exigir una revisión profunda del sistema de movilidad en el Estado de México.