
Los empleados de la Organización de las Naciones Unidas arrestados el pasado domingo en Yemen por los rebeldes hutíes son sospechosos de realizar actividades de espionaje en favor de Estados Unidos e Israel, afirmó el jueves un alto funcionario del gobierno hutí, quien pidió mantener el anonimato. "Los empleados de las Naciones Unidas detenidos están acusados de espiar en beneficio de la agresión estadounidense e israelí, y aquellos cuya acusación se confirme serán llevados ante la justicia", declaró el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de los hutíes.
La ONU informó inicialmente la detención de al menos 11 de sus empleados en Yemen, en medio de una escalada de tensiones poco después de que el primer ministro del gobierno hutí y otros once altos cargos murieran en bombardeos israelíes en Saná, la capital de Yemen controlada por los rebeldes desde 2014. Los hutíes, respaldados por Irán y que controlan amplias zonas en Yemen, ya retenían desde junio de 2024 a decenas de empleados de la ONU y de organizaciones humanitarias bajo sospechas similares.
Los rebeldes justificaron sus arrestos alegando haber descubierto una "red de espionaje estadounidense-israelí" que operaba encubierta como organización humanitaria, acusación que la ONU niega rotundamente.
Asimismo, a finales de enero fueron arrestados ocho empleados de la ONU, uno de los cuales falleció posteriormente durante su detención. El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente esas "detenciones arbitrarias" y exigió la liberación inmediata e incondicional de todos los empleados detenidos en Yemen.