La Coalición Inmigrante de Florida (FLIC) y la Asociación Campesina de Florida (FWAF) acusan al fiscal general del estado, James Uthmeier, de desacato por ordenar a la policía que arresten a migrantes indocumentados que ingresen al estado, en violación de una orden judicial que suspende la ley SB 4-C.
La jueza Kathleen M. Williams, del Distrito Sur de Florida, convocará una audiencia el próximo jueves para determinar si Uthmeier incurrió en desacato al desobedecer esta orden, específicamente al enviar una carta a las fuerzas policiales el pasado 23 de abril, en la que señalaba que la ley suspendida no les impedía realizar arrestos.
Según la denuncia, el fiscal general desobedeció la orden judicial emitida el 4 de abril, que suspendió temporalmente la aplicación de la SB 4-C, una de las leyes más restrictivas contra los migrantes en Florida, la cual declara delito grave la entrada de migrantes indocumentados y permite su arresto y detención sin considerar circunstancias particulares.
En una carta, los abogados de las asociaciones señalaron que Uthmeier actuó en contra del fallo judicial y de sus obligaciones éticas, al promover arrestos que sabía estaban prohibidos. La acusación también indica que Uthmeier ha cuestionado a la jueza en vísperas de la audiencia, en lugar de acatar la orden judicial.
La ley SB 4-C, impulsada por el gobernador Ron DeSantis y su administración, fue objeto de un fallo temporal en abril, que la declaró “probablemente inconstitucional” y ordenó su suspensión mientras continúa el proceso legal. La legislación permitía arrestos y encarcelamientos de migrantes que ingresaran sin inspección en Florida, incluso si tenían estatus regularizado, y establecía su prisión preventiva sin considerar circunstancias individuales.
Florida ha tenido una política migratoria alineada con la agenda del expresidente Donald Trump, con leyes que prohíben las ciudades santuario, imponen multas elevadas y penalizan a funcionarios que incumplen estas normativas. En el estado residen aproximadamente cinco millones de inmigrantes, representando uno de cada cinco residentes, según el American Immigration Council.