En los últimos años, Boca Juniors ha enfrentado varias crisis deportivas que han afectado la popularidad de su actual presidente, Juan Román Riquelme, quien logró importantes trofeos como jugador en el club. Estos resultados negativos han llevado a la salida de algunos jugadores clave, aunque otros han permanecido pese a las críticas.
Uno de los casos más representativos es el de Frank Fabra, quien con 34 años ha sido parte del plantel desde diciembre de 2015, cuando fue transferido desde Independiente Medellín y debutó oficialmente en 2016. Desde entonces, el colombiano ha disputado 244 partidos, marcado 14 goles y dado 32 asistencias, principalmente en sus primeros años en el club.
Con Lautaro Blanco consolidado como titular en los últimos semestres, el rol de Fabra en Boca ha disminuido en importancia durante 2025, y el club ha intentado en varias ocasiones cederlo. Sin embargo, las altas pretensiones económicas del futbolista y la postura de su representante, que desea cumplir con su contrato vigente, han impedido cambios de equipo.
De acuerdo con diversos medios argentinos, la dirigencia de Boca decidió no renovar el contrato de Fabra, que vence en diciembre de 2025, y facilitar su salida del club como jugador libre. Solo figuras como Edinson Cavani, Jorge Figal y Gabriel Merentiel permanecen del plantel que alcanzó el subcampeonato en la Copa Libertadores.
Fabra fue parte de la memorable final de la Copa Libertadores perdida ante River Plate, pero la hinchada apoyó siempre al colombiano, especialmente después del 4 de noviembre de 2023, cuando en la final contra Fluminense, el equipo dirigido entonces por Miguel Ángel Russo, sufrió una derrota que quedó grabada en la memoria de los aficionados.
En ese encuentro, Boca empató 1-1 en el tiempo reglamentario, pero en el minuto 99, John Kennedy anotó para Fluminense. En el tiempo extra, Fabra fue expulsado por una infracción en el minuto 105, lo que terminó con las esperanzas del equipo argentino. Tras el partido, Fabra asumió la responsabilidad por su error en una rueda de prensa, aceptando su expulsión y comprometiéndose a mejorar.
El colombiano expresó: “A mí nunca me ha gustado hablar, pero cometí un error que fue la expulsión. En ese momento, me enfoqué más en el penal y en la injusticia que sentí, y asumo mi error. Seguiremos trabajando para mejorar”.