La tradicional Feria del Alfeñique en Toluca atrajo a miles de visitantes al centro de la ciudad, incluso durante la noche y en condiciones de baja temperatura. A pocos días de su inauguración, el andador Constitución se convirtió en escenario de una gran afluencia, donde familias, estudiantes y turistas recorren los puestos, admiran los altares y adquieren dulces típicos elaborados por productores locales.
En esta edición, se instalaron 84 puestos frente a los Portales, ofreciendo calaveritas de azúcar, chocolate, amaranto y figuras de alfeñique. Desde las primeras horas del día, los asistentes comenzaron a llegar, y a medida que avanzaba la tarde, el flujo de visitantes aumentaba, formando filas en negocios tradicionales como Calaveras Pachis, con más de cuatro décadas de historia.
Las luces decorativas sobre el corredor y las flores de cempasúchil ambientan el recorrido, mientras los asistentes toman fotografías y se detienen en el puente adornado con iluminación y motivos relacionados con la celebración del Día de Muertos. Los comerciantes aprovechan para vender sus productos y explicar el origen de sus piezas.
Los vendedores reportaron un incremento en sus ventas desde el primer fin de semana, además de una mayor afluencia de visitantes provenientes de municipios cercanos y de la Ciudad de México. La reactivación del comercio también se reflejó en las cafeterías y tiendas del portal, que experimentan mayor movimiento.
Según la Dirección de Cultura y Turismo de Toluca, la feria se mantendrá abierta hasta principios de noviembre, con presentaciones artísticas y recorridos nocturnos. Se prevé que la afluencia continúe en aumento en las próximas semanas, a medida que se acerca el Día de Muertos.
