Alejandro, habitante del municipio de Villa Victoria, lleva más de diez años reparando de manera autónoma los baches en calles y avenidas del Valle de Toluca. Con herramientas básicas como pala, grava, cemento y arena, interviene en zonas deterioradas que, a pesar de los esfuerzos municipales, siguen presentando daños.
Recientemente, inició trabajos en la avenida de Los Maestros en Toluca, donde los hoyos reaparecen con frecuencia, incluso tras el bacheo realizado por el Ayuntamiento. ‘No puedo quedarme cruzado de brazos viendo cómo pasan los autos y se dañan’, aseguró Alejandro en entrevista con El Sol de Toluca. ‘Si uno puede hacer algo, aunque sea poco, vale la pena’.
Cada día, Alejandro elige un sitio distinto para intervenir. Cuando detecta un bache de gran tamaño, algunos de hasta un metro de diámetro, descarga los materiales que compra con sus propios recursos y comienza la reparación. El costo invertido por cada uno oscila entre 600 y 800 pesos. Tras terminar, se mantiene cerca del lugar para solicitar donaciones voluntarias a los automovilistas, de las cuales la mitad se destina a comprar materiales y la otra parte es su ingreso del día. Su tiempo en cada reparación varía entre una y dos horas, aunque en condiciones climáticas adversas o con mucho tránsito, puede permanecer hasta seis horas en el sitio.
Los vecinos reconocen y valoran la labor de Alejandro, pero también expresan su preocupación acerca del origen de los baches en la avenida de Los Maestros. Algunos sospechan que estos hundimientos podrían estar relacionados con filtraciones ocasionadas por el paso subterráneo del río Verdiguel, problema que también ha afectado otras vialidades en Toluca. ‘El problema no solo es el pavimento, creemos que se están hundiendo porque pasa la bóveda del Verdiguel. Lo mismo sucede en Heroico Colegio Militar, y aunque hacen reparaciones, vuelven a abrirse’, comentó un residente de la colonia.
A pesar de los esfuerzos del gobierno municipal en realizar bacheo en diferentes puntos, el deterioro persiste. Los vecinos insisten en que se realicen estudios estructurales para determinar si estos hundimientos son causados por daños en la bóveda del río Verdiguel, ya que esto representaría un riesgo mayor para la seguridad vial. Mientras tanto, el paso continúa gracias al trabajo ocasional de personas como Alejandro, quien cada día vuelve a las calles con mezcla en mano, dispuesto a tapar otro hoyo donde sea necesario.
