En medio de una escalada de tensiones internacionales, el expresidente colombiano y exjefe de gabinete en el gobierno de Gustavo Petro, Alfredo Saade, anunció su intención de gestionar un encuentro entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Donald Trump. Saade afirmó en su cuenta de X que viajará a Estados Unidos para facilitar la reunión, respaldado por aliados religiosos en ese país, y solicitó al embajador colombiano en Washington coordinar este acercamiento.
El anuncio surge en un contexto marcado por declaraciones polémicas. Donald Trump, actual expresidente de Estados Unidos, acusó a Gustavo Petro de promover el narcotráfico en Colombia y anunció la suspensión inmediata del financiamiento estadounidense para las operaciones antidrogas en ese país. Estas declaraciones generaron una oleada de reacciones en redes sociales y círculos políticos.
Por su parte, Petro respondió en X denunciando un nuevo escenario de guerra en el Caribe, tras la caída de una lancha militar colombiana en una operación militar de EE. UU., y acusó que la lucha contra el contrabando en la región tiene motivaciones relacionadas con los recursos petroleros y no con la lucha contra las drogas.
Las tensiones entre ambos gobiernos también se reflejan en decisiones recientes, como la revocación del reconocimiento por parte de Washington en la lucha antidrogas, y en acusaciones cruzadas. Trump responsabilizó a Petro por facilitar la producción de cocaína en Colombia y lo calificó de líder impopular, mientras que Petro criticó la acción militar estadounidense en el Caribe.
El enfrentamiento diplomático coincide con un momento de distanciamiento en las relaciones bilaterales, en el que el apoyo financiero y operativo de EE. UU. a Colombia en la lucha antidrogas ha disminuido, poniendo en riesgo recursos y esfuerzos contra el narcotráfico en la región.
