Amenazas al arbolado urbano en Toluca: plagas, poda inadecuada y urbanización descontrolada

Por: Equipo de Redacción | 14/07/2025 07:30

Amenazas al arbolado urbano en Toluca: plagas, poda inadecuada y urbanización descontrolada

A pesar de que Toluca, la capital mexiquense, cuenta con una cuarta parte de su territorio protegido ambientalmente, su arbolado urbano enfrenta un deterioro progresivo por enfermedades, prácticas de poda incorrectas y contaminación del suelo, especialmente en las zonas urbanizadas. En una entrevista exclusiva, la ambientalista Karina Ávila Islas alertó sobre la falta de un programa integral de gestión del arbolado, lo que ha provocado prácticas dañinas que comprometen la salud de los árboles. "Es claro la escasez y enfermedad de árboles en muchas áreas, sobre todo en grandes conjuntos urbanos y fraccionamientos, donde se observan condiciones adversas como vertido de aguas contaminadas, poda inapropiada, especies inadecuadas y exposición constante a contaminantes atmosféricos", señaló. Los problemas más comunes incluyen el avance del muérdago y plagas como gusanos descortezadores que afectan árboles debilitados, dificultando su atención debido a la falta de diagnósticos actualizados. Sin embargo, un esfuerzo reciente puede cambiar esa situación: actualmente se desarrolla el primer Atlas del Arbolado Urbano en Toluca, iniciativa del ayuntamiento con participación ciudadana y a través de la aplicación Naturalista Urbano, que permite registrar árboles enfermos, muertos o afectados por plagas, generando un mapa en tiempo real del estado del arbolado en el municipio. Ávila Islas advirtió que la causa principal va más allá de la gestión puntual, ya que el crecimiento desmedido de la mancha urbana ha impactado directamente en el entorno natural de Toluca. En los últimos veinte años, la superficie urbana pasó de 117.5 a 212 kilómetros cuadrados, un incremento de más del 80%, desplazando zonas verdes y aumentando superficies impermeables. Actualmente, Toluca tiene apenas 6.9 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, incluyendo zonas protegidas y reservas naturales, cifra que en zonas urbanizadas es aún menor, llegando en algunos lugares a menos de un metro cuadrado por persona, muy por debajo del estándar mundial de 9 a 12 metros cuadrados establecido por la Organización Mundial de la Salud. "La carencia de áreas verdes no solo afecta la estética; impacta la calidad de vida, la temperatura urbana, la salud mental y física, además de servicios ecosistémicos como la regulación climática y la recarga de acuíferos", puntualizó. La especialista también resaltó la crisis hídrica que enfrenta Toluca, cuyo acuífero del Valle de Toluca presenta un déficit de más de 140 millones de metros cúbicos anuales, debido al crecimiento poblacional, suelos impermeables y mala gestión del agua. La captación de agua pluvial emerge como una solución urgente y factible, al ser Toluca una región con abundantes precipitaciones. Ejemplos como una secundaria en Santa María Rayón que almacenó suficiente agua para atravesar la temporada de estiaje demuestran su viabilidad. Ávila Islas subrayó que la clave es adoptar una gestión integral de cuencas, que involucre desde las zonas altas del Nevado de Toluca hasta las áreas urbanas, restaurando sitios erosionados, reforestando, instalando dispositivos de infiltración y modificando normativas para obligar a fraccionamientos, centros comerciales y espacios públicos a implementar sistemas de captación y manejo del agua. "Debemos dejar de ver a Toluca como una isla urbana y comprenderla como parte de un sistema natural más amplio. El crecimiento no puede seguir a costa del medio ambiente; hay que buscar un equilibrio donde el desarrollo económico y el bienestar ecológico convivan", concluyó.