Tras eliminar a Cruz Azul y Tigres en las semifinales, el Torneo Clausura 2025 de la Liga MX ya tiene a sus finalistas: América y Toluca, dos históricos del fútbol mexicano que han dejado huella en la historia del balompié nacional. La primera partida de la serie final se jugará en el Estadio Ciudad de los Deportes, mientras que la vuelta se disputará en el Estadio Nemesio Díez.
A pesar de que ambos clubes han sido protagonistas en distintas eras y son dos de los equipos más laureados del fútbol mexicano, cabe destacar que esta será apenas la segunda ocasión en la que América y Toluca se enfrenten en una final de la Liga MX.
La única vez en la historia en que estos equipos definieron un campeonato fue en la temporada 1970-71. En aquella final, América conquistó su segundo título de primera división tras una serie muy reñida, que terminó con marcador global de 2-0 a favor de las Águilas.
En esa ocasión, el juego de ida se disputó en Toluca, donde empataron sin goles. La eliminatoria se definió en el Estadio Azteca, con una victoria de América 2-0 sobre Toluca, asegurando así el campeonato.
Similar a la final actual, en aquel torneo América y Toluca concluyeron la fase regular en los primeros dos lugares. Sin embargo, en ese campeonato los Diablos Rojos terminaron en la primera posición, mientras que las Águilas quedaron en segundo.
Desde entonces, han pasado 54 años para que estos clubes vuelvan a cruzarse en una final de Liga MX. No obstante, ambos tienen en su historia enfrentamientos en otras finales de distintas competencias, como el Campeón de Campeones (1988-1989) y la Concachampions (2006).
Es importante señalar que, ese torneo de 1970 fue un punto de inflexión en la historia del campeonato de liga, ya que se instauró un nuevo formato. Antes de ese año, el campeón se determinaba por la cantidad de puntos al final de la temporada, como en la mayoría de los torneos en el mundo. Después de la Copa del Mundo en México 1970, se implementó un sistema de eliminación directa tras la fase regular, conocido hoy en día como la “liguilla”, con el fin de incrementar ingresos por entradas y audiencias televisivas.