A tres meses del inicio del nuevo periodo legislativo, la pugna por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado toma forma, con candidatas de Morena en la mira. Sin embargo, Andrea Chávez Treviño anunció este martes que no tiene interés en esa posición y que su prioridad es representar a la población de Chihuahua.
A través de un mensaje en redes sociales, la senadora explicó: "He decidido no buscar presidir el Senado de la República. No tengo plan B ni planes secretos. Mi camino está con la gente de Chihuahua". Añadió que durante el receso legislativo realizará una gira por los 67 municipios del estado.
Chávez aclaró que aceptar la presidencia del Senado implicaría moderar su voz y limitar su estilo combativo, aspectos que no le llaman la atención en su función actual. "Los actos protocolarios y tener que callar a quienes insultan, no son lo que más me motiva", comentó.
La legisladora también defendió su cercanía con las causas populares, asegurando que prefiere estar con el pueblo que con los reflectores. Por ello, anunció una nueva gira para recorrer toda la entidad.
Con su retirada del escenario, dos senadoras de Morena, Imelda Castro de Sinaloa y Verónica Camino de Yucatán, han mostrado interés en presidir la Mesa Directiva a partir de septiembre. Aunque aún no hay decisión oficial, ambas son consideradas opciones viables dentro del grupo mayoritario, en un proceso que se enmarca en negociaciones internas relacionadas con las diferentes corrientes, regiones y relaciones con el círculo cercano a la Presidencia. Además, el senador Gerardo Fernández Noroña ha indicado que podría no buscar la reelección en ese cargo.
Por otro lado, la senadora tlaxcalteca Ana Lilia Rivera, quien presidió la Mesa en la legislatura pasada, ha mencionado que quien asuma ese puesto debe actuar con prudencia y calma.
En resumen, la definición sobre la nueva dirigencia del Senado forma parte de un amplio proceso de negociaciones internas en Morena, en el contexto de la consolidación del liderazgo de la Cuarta Transformación.