La segunda semana de MasterChef Celebrity inició con una mezcla de cocina, humor y un inesperado toque de picante en el estudio. La escena que robó la atención fue un intercambio irónico entre Wanda Nara y Andy Chango, el músico que rápidamente se convirtió en uno de los personajes más queridos de la temporada.
Todo parecía transcurrir en la rutina habitual, hasta que Wanda Nara saludó a los concursantes con una sonrisa traviesa y comentó que el músico y el Turco Husaín mantenían una ‘fidelidad’ a su mesa del fondo. Esto generó curiosidad, ¿hay alguna complicidad o pequeña rebeldía oculta en esa elección?
Andy Chango no tardó en responder con su característico toque irónico: “Me encanta el fondo, Wandi. Me siento en un entorno más privado, más protegido”, dijo, provocando risas en el set. Ahí, Wanda sacó de inmediato un apodo inédito que tomó por sorpresa a todos: “¡A mí me encanta que me digas Wandi! Nadie me dice así, ni de chiquita”.
Pero la chispa no se apagó. Andy, sin filtro, lanzó: “Y… no te querían mucho por ahí”, frase que hizo estallar el set en carcajadas y mostró la complicidad entre ambos. Wanda, con humor, cerró con un “Desbloqueado un nuevo trauma”, dejando una sonrisa en todos.
Esa breve escena desató una ola de memes y reacciones en redes sociales, donde los espectadores eligen celebrar la naturalidad y el humor de Wanda Nara, quien mostró su capacidad para reírse de sí misma en un momento espontáneo. La interacción fue vista como un ejemplo de que en MasterChef los destellos de autenticidad y picardía enriquecen la experiencia.
El espectáculo continuó con más momentos divertidos. Cuando la prueba de cocina estaba en marcha, Wanda se sorprendió al ver que Andy ya había terminado su plato con 10 minutos de antelación. La conductora, entre risas, le solicitó ayuda para informar a los demás que el tiempo se agotaba. “Quedan 10 minutos, amiguitos”, anunció con su habitual desenfado.
Durante la degustación, Wanda bromeó sobre su charla en medio de la cocina: “Si te sigue sobrando tiempo, al final nos acabaremos haciendo amigos por tanta charla”. Andy comentó en confianza: “Hay que administrar el tiempo, el tiempo es elástico”.
El jurado, incluido Donato de Santis, elogió la actitud y el manejo del tiempo de Andy, quien admitió con humor: “En realidad, tengo un ligero trastorno de ansiedad”. Las risas y bromas disiparon la tensión en el set, demostrando que en MasterChef el tiempo, las emociones y espontaneidades forman parte del espectáculo.
Damián Betular resaltó que el concurso también es actitud, y que la manera en que Andy gestiona las situaciones en la cocina refleja su personalidad. Entre risas y comentarios, quedó claro que este reality se ha convertido en un escenario donde lo imprevisible y la autenticidad son ingredientes clave para conquistar al público.