El cierre artístico del dúo Andy y Lucas, tras más de dos décadas de éxitos, ha derivado en una serie de controversias que amenazan con poner fin a su historia conjunta. Lo que inicialmente parecía una despedida nostálgica se ha convertido en un escándalo mediático lleno de acusaciones, reproches y un presunto episodio de violencia.
Este sábado, el programa Fiesta destapó detalles de esta ruptura. La periodista Arabella Otero informó que mantenido una larga conversación telefónica con Andy Morales, quien le habría contado en detalle un enfrentamiento físico con su compañero Lucas González. Según Otero, el artista gaditano incluso mostró imágenes de las lesiones que sufrió en la pelea, ocurrida en mayo durante un concierto en Badajoz.
Andy le habría confesado a Otero que la relación entre ambos se deteriora desde hace años. “Me dice que Lucas siempre le ha tenido envidia y que en los camerinos, antes de salir a los conciertos, siempre ha sido muy dicharachero, que se reía y demás, pero que Lucas parecía estar en guerra todo el tiempo”, relató la periodista. La tensión escaló aquella noche cuando Andy reaccionó al comportamiento de Lucas, quien estaba bromeando con el staff y eso le molestó. Un intento de calmar la situación por parte de Andy terminó en una discusión violenta, en la que Lucas casi le rompe el abductor, lo que le obligó a acudir al hospital en Mérida.
Otero afirmó haber visto las imágenes que confirmaron la agresión, describiendo heridas visibles que le sorprendieron por su magnitud. Estos incidentes no son nuevos; en mayo, circuló en los medios la noticia de una fuerte discusión en pleno tour, que ambos negaron. Lucas incluso llamó en vivo a Fiesta para desmentirlo, calificando la información como un bulo.
No obstante, las imágenes mostradas por el programa evidencian un conflicto más profundo. Se reportó que el camerino quedó destrozado, con una mesa partida en dos, y que Lucas había tomado la situación a la ligera en ese momento, mientras Andy permaneció en silencio. Además, Andy acusó que aún no ha recibido su parte económica del concierto de despedida en el Palacio de Vistalegre, Madrid, el pasado 10 de octubre, insinuando que Lucas podría haber retenido su pago, lo que podría derivar en procedimientos legales.
El maltrato en la gira también fue mencionado por Andy, quien afirmó que Lucas lo trataba como un subordinado, llamándolo empleado y sin reconocer su trabajo. Sin embargo, lo más dramático fue su preocupación por la salud mental de Lucas. En su conversación con Otero, Andy expresó que Lucas debe ser internado, ya que “está enfermo y no se deja ayudar”. Cabe recordar que Lucas ha enfrentado problemas de salud vinculados a una operación nasal que no salió como esperaba, hechos que ha reconocido públicamente.
Finalmente, Andy pareciera tomar un nuevo camino en solitario, asegurando sentirse más apoyado por sus fans fuera del dúo. “Tengo más clubs de fans ahora que cuando estaba con él. Ni todos los premios del mundo pueden igualar este cariño”, afirmó con orgullo, dejando abierta la posibilidad de una separación definitiva y enfrentando los problemas pendientes con su excompañero.