Artesanías mexiquenses: Guardianes del legado cultural y símbolo de identidad

Por: Equipo de Redacción | 25/08/2025 20:00

Artesanías mexiquenses: Guardianes del legado cultural y símbolo de identidad

Para preservar la identidad de los pueblos originarios del Estado de México, la Secretaría de Cultura y Turismo, mediante el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), impulsa el Padrón Estatal de Artesanas y Artesanos. Este registro otorga visibilidad y respaldo a los creadores tradicionales de la región.

Actualmente, el padrón reconoce a más de 5,400 maestros artesanos, de los cuales 4,171 son mujeres y 1,283 hombres, quienes representan el alma creativa de comunidades indígenas como los mazahuas, otomíes, nahuas, matlatzincas y tlahuicas.

Las principales ramas artesanales en estas comunidades incluyen el textil, la gastronomía tradicional, la alfarería, la cerámica y el trabajo con fibras vegetales, actividades que se han transmitido de generación en generación.

En municipios como San Felipe del Progreso, Villa de Allende, Donato Guerra, Temascalcingo y San José del Rincón, destacan los bordados y la joyería mazahua, famosos por sus colores vibrantes y símbolos tradicionales.

En Temoaya, Toluca y Xonacatlán, los otomíes conservan técnicas ancestrales como la elaboración de tapetes anudados a mano, tejidos en telar de cintura y cestería en palma.

Los nahuas, presentes en áreas del sur y oriente estatal como Tejupilco, Malinalco, Amecameca, Tenango del Valle, Texcoco y Capulhuac, son reconocidos por su destreza en alfarería y textiles de lana.

Por su parte, los matlatzincas, principalmente en Temascaltepec, elaboran productos gastronómicos tradicionales como licores, conservas, pinole y tortillas elaboradas con espiga de maíz.

En Ocuilan, los tlahuicas mantienen vivas sus tradiciones en la talla en madera, producción de muebles artesanales, artesanías con ocoxal y una gastronomía que incluye panes, licores y mermeladas caseras.

Las expresiones artesanales del Estado de México son más que un legado cultural, representan una fuente de identidad, economía y orgullo para sus comunidades, fortaleciendo el reconocimiento de sus raíces ancestrales.