La comunidad artística en México se moviliza para exigir una regulación adecuada del uso de la inteligencia artificial en la creación de contenidos. La Asociación Mexicana de Locutores Comerciales (AMELOC) y la Asociación Nacional de Actores (ANDA), entre otras organizaciones, convocarán este domingo en el Monumento a la Revolución a una manifestación pacífica con el objetivo de discutir iniciativas de ley presentadas hace meses que buscan normar esta tecnología.
Lili Barba, presidenta de AMELOC, enfatizó en entrevista que la preocupación no es por la utilización total de la IA, sino por la forma en que se ha implementado y la falta de regulación. Comentó que varias actividades pueden ser optimizadas mediante IA, pero que la tendencia de querer hacer todo con esta tecnología genera inquietudes.
Las propuestas legislativas, que aún no han sido debatidas en el Congreso Federal ni en el Congreso de la Ciudad de México, incluyen el reconocimiento de la voz como dato biométrico que requiere consentimiento para su uso por terceros, así como la necesidad de contratos claros para el entrenamiento y uso de voces humanas en IA.
Otra de las demandas es que los artistas reciban una compensación económica y créditos por el uso de sus voces en entrenamientos o producciones con IA, además de proteger los derechos de familias de artistas fallecidos, quienes deben decidir sobre la utilización de la voz de sus seres queridos y recibir remuneración si se emplea.
Barba agregó que la manifestación contará con un templete y toda una estructura para expresar sus ideas, sin intención de provocación, sino de diálogo y concientización.
El movimiento, que inicialmente surgió por la preocupación del gremio de la locución ante el uso de IA en el doblaje, se ha ampliado con el respaldo de organizaciones como AITE, ANPROD, SOGEM, CALC, Locutores.com, OVU, Ark Dubbing, Sige Produciendo, ANDI, CEARTES, FAD, el Colectivo de Agencias Mx y otros colectivos artísticos y de modelos.
La inquietud aumentó cuando Prime Video comenzó a emplear tecnología de IA para doblar producciones, inicialmente con voces de archivo y posteriormente perfeccionando estas grabaciones para reducir la contratación de actores humanos. Esto avivó la necesidad de regular el tema y proteger los derechos de los artistas en el proceso.