
Durante la temporada de lluvias en La Paz, el Organismo Público Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OPDAPAS), en coordinación con la Dirección de Obras Públicas e Infraestructura, ha reparado 25 socavones en calles y avenidas del municipio. La mayoría de estas afectaciones son resultado de la antigüedad de la red de drenaje y el constante tránsito de vehículos pesados.
El gobierno municipal informó que muchos de los socavones se originaron por fugas en el sistema hidráulico. La Coordinación de Drenaje y Alcantarillado precisó que varias redes de aguas residuales tienen más de 40 años de uso, mientras que otras tienen hasta 25 años. La construcción con materiales rígidos, como cemento o asbesto, combinada con los efectos del paso de camiones de carga, fallas geológicas y el estado del subsuelo, facilita la fractura de las tuberías.
Los automovilistas, especialmente conductores de vehículos de carga pesada, son los más afectados, ya que en varias ocasiones han quedado atrapados en estas oquedades. En septiembre pasado, por ejemplo, un camión que transportaba refrescos quedó varado frente a la escuela Gustavo Baz.
Vecinos de la zona señalaron que trabajos previos en la red hidráulica, realizados meses atrás en dirección a Nezahualcóyotl, pudieron haber afectado la cinta asfáltica y contribuido a la formación de socavones.
En la calle Amado Nervo, en la colonia Jorge Jiménez Cantú, se sustituyó un tubo de cemento de 18 pulgadas y 15 metros de longitud por uno de polietileno de alta densidad (PEAD), un material más flexible y resistente.
Otros socavones se registraron en la avenida Floresta, por fallas geológicas, y en San Isidro, donde el peso de los camiones pesados deterioró una tubería de agua potable.
El OPDAPAS explicó que estas problemáticas son más comunes en zonas altas, debido a la caída de aguas pluviales y la circulación constante de vehículos de carga, por lo que es crucial atenderlas de inmediato para evitar accidentes y garantizar el flujo vehicular en la región.