Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Productores de Limón del Valle de Apatzingán, fue encontrado sin vida en la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, en la localidad de La Tinaja. Según información preliminar de la Fiscalía del Estado de Michoacán, su cuerpo presentaba signos de violencia y fue localizado dentro de su camioneta. Las autoridades llegaron tras recibir el reporte y comenzaron las investigaciones correspondientes.
Bravo asumió el liderazgo de la asociación el 9 de octubre de 2024 y desde entonces se dedicó a defender los intereses de los productores locales. Con una tradición familiar de aproximadamente 30 años en la producción de limón, Bravo fue un activo vocero en temas de inseguridad, extorsión por parte de grupos criminales y la problemática de intermediarios, conocidos como “coyotes”, que afectan los precios del cítrico.
En los últimos meses, el sector limonero de la región realizó diversas manifestaciones para denunciar la inseguridad y la presión de la delincuencia organizada. Bravo encabezó estas acciones, buscando visibilizar la crisis y promover condiciones más justas para los productores, especialmente en la comercialización y la protección en el campo.
Poco antes de su fallecimiento, Bravo compartió en redes sociales su último mensaje, en el que hizo un llamado a los productores a participar en el “tianguis limonero”, un espacio para negociar directamente con las empacadoras y reducir la influencia de intermediarios. En ese video, también denunció la baja remuneración que recibe la agricultura y la afectación del sector, resaltando la importancia del campo para la región: “Si al campo de Apatzingán le va mal, a todo Apatzingán le va mal”.
El gobierno municipal de Apatzingán expresó su solidaridad con la familia de Bravo y los productores del sector, mientras que el gobernador Alfredo Ramírez condenó el crimen y aseguró que la justicia será buscada para que no quede impune. Diversas organizaciones políticas y del campo también manifestaron su apoyo.
La región de Tierra Caliente, donde se ubica Apatzingán, enfrenta un clima de violencia elevado y presencia de grupos delictivos como el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos, responsables de extorsiones y amenazas a los productores de limón, incluso con operativos policiales en marcha.
Bernardo Bravo era una figura activa en redes sociales, en las que promovía estrategias de comercialización, seguridad y alertaba sobre los riesgos que enfrentan los agricultores. Su trabajo incluyó facilitar comunicación directa entre productores y empacadoras, así como denunciar públicamente la situación del sector.
El hallazgo de su cuerpo, días después de su último mensaje público, ha generado gran atención entre las autoridades y la comunidad agrícola, evidenciando la peligrosidad a la que se enfrentan los líderes del campo en la región.
