Autoridades de Estados Unidos deportaron este miércoles a Tomás Yarrington Ruvalcaba, exgobernador de Tamaulipas, a través de una frontera común. Fue trasladado por la Fiscalía General de la República (FGR) a la Ciudad de México, desde donde ingresó al penal de Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Yarrington, exlíder del PRI y gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2004, fue trasladado tras la expulsión a finales de febrero de 29 líderes del narcotráfico por parte del gobierno mexicano, entre ellos los hermanos Treviño Morales, principales líderes del Cártel de los Zetas. La autoridad judicial determinará su situación jurídica en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, conocido como Altiplano.
Este penal, ubicado a 25 kilómetros de Toluca, es considerado la prisión de máxima seguridad en México. Tiene una capacidad para 724 internos, con una extensión de 260 mil metros cuadrados, y ha albergado a figuras como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Treviño Morales, “Z-40”. También estuvo recluido Mario Aburto Martínez, condenado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
El centro se caracteriza por estrictas medidas de vigilancia, incluyendo cámaras, protección constante y bloqueo de señales telefónicas. Los reclusos permanecen en aislamiento la mayor parte del tiempo, con contacto mínimo con otros internos, custodios, abogados y familiares. Las condiciones de las celdas son de aproximadamente 4 metros de largo por 2 de ancho, con camas de concreto, lavabo, baño y una pequeña mesa también de concreto. La seguridad del penal busca limitar al máximo la comunicación y salida al exterior, lo que puede afectar la salud mental de los internos.
En una de estas celdas, Yarrington esperará la fecha para su audiencia. El exgobernador es señalado por facilitar operaciones de grupos criminales en Tamaulipas y actualmente la FGR lo investiga por lavado de dinero, delincuencia organizada y vínculos con el crimen organizado durante su gestión como mandatario estatal.