El periodista Jorge Heras fue víctima de una agresión brutal afuera de la casa productora donde realiza su noticiero en Mexicali, situación que él describe como un intento de asesinato. Heras narró que dos individuos lo golpearon y lo fracturaron la nariz a puñetazos y patadas, además de exigirle que "bájale de huevos", lo cual, según él, evidencia que el ataque fue motivado por su labor periodística.
El incidente ocurrió la mañana del martes, a las 7:50 horas, cuando Heras llegaba a su trabajo y fue esperado por los agresores, quienes, tras una breve vigilancia y con la intención de ser grabados, le propinaron una golpiza antes de escapar en un vehículo donde los esperaba una tercera persona. Heras aseguró que los agresores estuvieron 30 minutos antes en la zona, manipulando objetos y observando las cámaras de seguridad, con la intención de dar un mensaje que él considera una falta de protección por parte de las autoridades.
El caso ha tomado relevancia nacional por las imágenes de la agresión difundidas en redes sociales. Heras afirmó que la agresión no fue por motivos personales, sino relacionados con su trabajo, ya que las autoridades saben dónde trabaja y él fue atacado justo al llegar. La Fiscalía General de Baja California participa en la investigación, y Heras exige justicia para los agresores y, sobre todo, para los autores intelectuales, recordando que en Baja California existen antecedentes graves como el asesinato de Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, cuyos responsables aún no han sido detenidos.
El periodista también criticó las irregularidades en las operaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del estado, señalando que ha habido cateos ilegales y intervenciones militares sin justificación clara, bajo la gestión del secretario Laureano Carrillo Rodríguez. La fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez, confirmó la detención de un policía municipal en activo, involucrado en la agresión, además de su hermano y armas largas y cortas halladas en su domicilio. Heras comentó que posee evidencia que vincula al policía detenido con la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana, aunque es difícil demostrarlo.
Desde las cámaras del C5, se logró ubicar el vehículo que usaron los agresores, y en las investigaciones también se incautaron armas en el domicilio del detenido y su hermano. Heras afirmó que se trata de un acto planeado y premeditado, no un simple ataque. Aunque reconoce su temor, el periodista afirmó que no se rendirá ni se irá de Mexicali y que seguirá con su trabajo, confiando en los agentes de protección asignados. Sin embargo, manifestó desconfianza en los mecanismos de protección locales y considera contratar seguridad privada por el riesgo latente.
Heras expresó públicamente que no es solo por él mismo, sino por toda la comunidad periodística en Mexicali, cuya vulnerabilidad expone la falta de justicia contra los autores intelectuales. Aunque las autoridades hayan detenido a uno de los agresores, sus palabras dejan en claro que no se sentirá seguro hasta que capturen a quienes orquestaron el ataque.
