Ataque mortal no detiene al candidato de San Pablo Coatlán que lucha por la democracia en medio del caos

Por: Equipo de Redacción | 04/11/2025 21:01

Ataque mortal no detiene al candidato de San Pablo Coatlán que lucha por la democracia en medio del caos

Oaxaca.- La noche en San Antonio Lalana, San Pablo Coatlán, se vio interrumpida por el estruendo de disparos que sembró el pánico. Eran cerca de las once cuando la camioneta de Gerardo López García, candidato a la alcaldía del municipio enclavado en la Sierra Sur, fue atacada por un grupo armado. En el asiento del conductor viajaba su primo y chofer, Misael Medina, quien bajó apenas unas calles antes para saludar a un conocido; ese acto insignificante, dijo López, le salvó la vida.

“No quedó una sola parte del vehículo sin disparos”, relató conmovido en una conferencia de prensa en Oaxaca, detallando que los agresores usaron cuernos de chivo, armas calibre nueve, 22 y escopetas. El cuerpo de su primo no tuvo oportunidad.

El atentado ocurrió el 31 de octubre de 2025 frente a las oficinas de la agencia municipal, y desde entonces San Pablo Coatlán, pequeño municipio de la Sierra Sur, vive en un clima de miedo y tensión. López García supo de las amenazas días antes, con mensajes de odio y advertencias de pérdida de suerte, pero intentó buscar protección sin éxito.

“Tengo los oficios, pero solo en papel. No tengo escoltas, no tengo seguridad”, afirmó mostrando los documentos oficiales. Acusó al actual presidente municipal, Abraham López Martínez, y al candidato Marco Antonio Jiménez Cruz, de estar detrás de la violencia y el hostigamiento político.

El municipio, que ha estado en manos del PRI por más de 12 años, enfrenta una lucha entre el deseo de cambio y la persistencia del cacicazgo. La contienda electoral, que culminará el 16 de noviembre, representa un enfrentamiento entre quienes quieren votar libremente y quienes buscan mantener el poder a toda costa.

El expresidente Andrés Manuel López Obrador ha hablado de los “cacicazgos” en la región, donde los recursos públicos —que en San Pablo Coatlán suman aproximadamente 18 millones de pesos— no benefician a la comunidad, que sigue sin servicios básicos como agua y caminos, agravado por la corrupción.

Gerardo López describe a su primo, asesinado en el ataque, como un hombre leal, siempre acompañándolo en cada actividad y reunión. “Su muerte duele —dice—, pero también me da fuerza para seguir luchando.”

Con lágrimas contenidas, afirmó que no renunciará y solicitó la intervención de fuerzas federales, Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal para garantizar un proceso electoral sin violencia. “San Pablo Coatlán quiere paz”, subrayó.

A pesar del ambiente tenso y violento, López García dejó clara su postura: “No quiero venganza, quiero justicia, quiero vivir para ver a mi pueblo votar sin miedo.”

El proceso electoral inicia este jueves 6 de noviembre, aunque en esta comunidad donde la política es combatida con balas, la democracia aún parece lejana. La esperanza y la justicia están en juego en San Pablo Coatlán.