Un ataque con drone ruso en la ciudad de Kramatorsk, en el este de Ucrania, causó la muerte de dos periodistas ucranianos y dejó herido a un tercero. Los periodistas fallecidos, Olena Gramova y Yevguen Karmazin, trabajaban para la cadena estatal FreedomTV y estaban en una gasolinera cuando fueron alcanzados. Alexander Kolichev, también periodista de la misma cadena, resultó herido y fue hospitalizado. En la región de Járkov, un bombardeo mató a un rescatista y hirió a otros cinco personas durante una operación de auxilio, además de interrumpir el tráfico ferroviario y dañar una sinagoga. Según las fuerzas aéreas ucranianas, Rusia lanzó 130 drones durante la noche contra territorio ucraniano. En Kiev, las sirenas de alerta se activaron tras explosiones que dejaron ocho heridos. Rusia ha intensificado sus ataques, especialmente contra infraestructura eléctrica y ferroviaria, mientras que Ucrania reportó que las fuerzas rusas derribaron 139 drones ucranianos en regiones fronterizas occidentales. En Riazán, al sureste de Moscú, se reportó un incendio en una planta industrial, con imágenes en redes sociales que muestran una refinería en llamas, aunque no han sido verificadas. Pese a la escalada en hostilidades, Ucrania anunció que Rusia entregó los presuntos cuerpos de mil soldados muertos en combate.
