El reconocido periodista de investigación italiano Sigfrido Ranucci, responsable del programa Report y especializado en los vínculos entre la Mafia Cosa Nostra y el poder, fue blanco de un ataque con coche bomba en la noche del jueves en Campo Ascolano, entre Roma y Pomezia. El artefacto explosivo instalado bajo su vehículo destruyó el coche y dañó otro vehículo de su familia, así como la vivienda adyacente. La explosión, que tuvo una potencia equivalente a un kilogramo de explosivos, fue tan fuerte que podría haber causado víctimas, según informes oficiales. Ninguna persona resultó herida, pero la amenaza fue tangible, ya que la onda expansiva afectó incluso a una residencia cercana.
Las autoridades, incluyendo Carabineros, la División General de Investigaciones y Operaciones Especiales (DIGOS), bomberos y expertos en policía científica, acudieron al lugar para recabar pruebas. La Fiscalía antimafia de Roma asumió la investigación, que por el momento se centra en un delito de daños con agravante mafioso. La falta de cámaras en la zona complica el rastreo de los autores del ataque. Ranucci explicó que su hija, que había estacionado su coche minutos antes del atentado, casi se convierte en víctima. El periodista, que desde 2014 vive con escolta policial debido a las amenazas recibidas, sugirió que el ataque puede estar relacionado con sus recientes investigaciones sobre los vínculos entre la Cosa Nostra, la ‘Ndrangheta, grupos de extrema derecha y atentados mafiosos.
En una entrevista con Corriere della Sera, Ranucci compartió que su investigación reciente podría haber provocado el ataque. Además, reveló que ha recibido al menos una treintena de amenazas, incluyendo balas y seguimientos, situación que mantiene bajo protección. La jornada de tensión coincidió con el octavo aniversario del asesinato de Daphne Caruana Galizia, periodista maltés asesinada con un artefacto explosivo similar. La primera ministra Giorgia Meloni condenó el acto y expresó su respaldo a la libertad de prensa. En sus declaraciones, Ranucci aseguró que quienes intentan condicionar su trabajo solo refuerzan su compromiso y que este ataque busca intimidar el periodismo de investigación en Italia.
La comunidad periodística y política italiana se manifestó en solidaridad, y diferentes voces advirtieron del riesgo que enfrentan los periodistas que investigan la mafia y la corrupción. Datos de Reuters señalan que durante el primer semestre de 2025, 81 periodistas en Italia han sido víctimas de intimidación y 16 han sufrido agresiones físicas. La organización Reporteros Sin Fronteras ubica a Italia en la posición 49 del ranking mundial de libertad de prensa, advirtiendo sobre un contexto hostil para quienes trabajan en la denuncia y exposición de delitos mafiosos y corruptos.