Entre 2020 y 2023, las intervenciones médicas para atender a personas que consumen metanfetaminas en México se triplicaron, evidenciando un incremento en el uso de esta droga psicoestimulante, informó la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Durante la presentación del Informe Mundial sobre Drogas 2025, el organismo detalló que en 2020 se registraron 29,680 tratamientos por consumo de metanfetaminas, cifra que aumentó a 87,327 en 2023, representando un incremento del 194 por ciento. El reporte señala que, tras años de aumento en las incautaciones en América del Norte hasta 2021, estas disminuyeron en los siguientes tres años, estabilizándose en niveles elevados y relacionándose con daños a la salud. Aunque en Estados Unidos y Canadá comenzaron a reducirse las muertes vinculadas a la metanfetamina después de 2021 y 2023, respectivamente, en México las admisiones a tratamiento por su consumo continúan en aumento, especialmente entre los hombres. La metanfetamina, un psicoestimulante que genera euforia, aumento de actividad y sensación de bienestar, también puede provocar arritmias cardiacas, alteraciones en la presión arterial, convulsiones, hemorragias cerebrales, agresividad, alucinaciones, paranoias y, en casos severos, la muerte, resaltó el informe.