ECATEPEC, Edomex., 7 de julio de 2025.- La policía municipal de Ecatepec emitió una advertencia a padres y madres de familia para fortalecer la vigilancia sobre sus hijos ante el incremento de llamadas telefónicas con fines extorsivos. Esta modalidad, conocida como llamadas cruzadas, consiste en que los delincuentes engañan a menores para que salgan de sus hogares, con la finalidad de exigir rescates a sus familiares, asegurando que los tienen secuestrados.
El director de Prevención del Delito, Edmundo Esquivel Fuentes, subrayó la importancia de supervisar siempre la comunicación y las actividades de los niños, especialmente por la responsabilidad que implica darles un teléfono móvil. "No podemos dejar a los menores desprotegidos; una supervisión constante y conocer con quién interactúan es fundamental", comentó.
Hasta ahora, en los primeros seis meses de la administración, se han registrado 15 casos de engaños a menores, con dos incidentes en la última semana involving niños de apenas 10 años. Uno de los casos más recientes ocurrió en la colonia Tierra Blanca, donde un niño respondió una llamada a su teléfono fijo. Desde la línea, un desconocido le aseguró que su madre estaba secuestrada y lo amenazó para que no dijera nada. Temeroso, el menor salió de su casa sin avisar, aprovechando que su madre había salido a la tienda, y caminó aproximadamente 15 kilómetros bajo la lluvia hasta San Pedro Xalostoc.
Previo a la ayuda, una mujer que observó el estado del niño decidió intervenir y logró que colgara la llamada. Ella contactó al padre, quien ya había solicitado apoyo a la célula municipal de Búsqueda de Personas, tras recibir llamadas con amenazas de extorsión por 300 mil pesos. Gracias a la pronta intervención de la mujer y las autoridades, el menor fue localizado en la iglesia de San Pedro Xalostoc, donde se le brindó protección.
El padre acompañó a su hijo para reencontrarse en privado y las unidades de policía municipales reiteraron su llamado a la población a estar alerta sobre estos delitos que buscan vulnerar a los menores. Las instituciones continúan fortaleciendo los protocolos para proteger la integridad de los niños ante estas crecientes amenazas.
