El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Servytur) del Valle de Toluca, Fernando Reyes Muñoz, manifestó que el incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, incluido el refresco, no sería la medida más efectiva para disminuir su consumo.
Reyes Muñoz señaló que, si el objetivo del gobierno es mejorar la salud pública, la solución debería centrarse en campañas educativas y de concienciación, en lugar de elevar los impuestos, que además afectaría principalmente a los consumidores de menores recursos, quienes son los principales compradores de estas bebidas.
El Paquete Económico 2026 propone aumentar el IEPS de 1.64 a 3.08 pesos por litro en estos productos. Propietarios de pequeñas tiendas en la región coinciden en que, aunque el consumo no ha desaparecido, sí ha disminuido en cantidad. Malena Hernández comentó que antes los clientes compraban un litro, y ahora prefieren botellas de 600 o 350 mililitros.
Por su parte, Francisco, dueño de una tienda local, observó que tras el aumento en el impuesto, las ventas inicialmente bajan, pero se estabilizan durante celebraciones o eventos. El precio promedio de una botella de 600 mililitros oscila entre 23 y 26 pesos, dependiendo del establecimiento.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que el consumo anual promedio de refresco por mexicano es de 166 litros, con un incremento del 6% en la venta de refrescos de cola entre 2018 y 2024, pasando de 13,649 millones a casi 14,500 millones de litros. Los refrescos de sabor mantienen un consumo estable de aproximadamente 4.8 millones de litros anuales.
Reyes Muñoz comparó el posible aumento en los precios del IEPS con el incremento en el costo de las cajetillas de cigarro: aunque inicialmente se observa una ligera reducción en ventas, la población se adapta y continúa consumiendo. Por ello, consideró que la estrategia para reducir el consumo de refrescos y combatir problemas de salud como obesidad, sobrepeso y diabetes, debería enfocarse más en la educación y la sensibilización social que en la imposición de impuestos.