Desde las primeras horas de este miércoles, los usuarios del transporte público en el Estado de México comenzaron a pagar 14 pesos como tarifa mínima, tras la autorización de la Secretaría de Movilidad. Sin embargo, el incremento generó enojo e incertidumbre en diversas rutas del Valle de Toluca, donde pasajeros exigieron a los conductores mostrar el tarifario oficial antes de aplicar el cobro, de acuerdo con el reglamento.
En paradas como la Terminal de Toluca, Las Torres y el puente de Metepec, los reclamos durante la mañana se repitieron. Algunos usuarios denunciaron que los conductores reaccionaron con groserías o burlas al solicitarles el cartel autorizado.
Una usuaria comentó: “Que poca de Movilidad, porque desde hoy el camión ya cobró 14 pesos y hasta el chofer se puso grosero con quienes le pedían el tarifario. Nadie hace operativos ni advierte a la gente”. Además del aumento, el malestar surge por la falta de mejoras en el servicio, ya que las unidades continúan con fallas mecánicas, conductores manejan sin precaución y no hay garantías mínimas de seguridad.
El tarifario publicado en la Gaceta del Gobierno del Estado de México establece un cobro base de 14 pesos para los primeros cinco kilómetros y 25 centavos adicionales por cada kilómetro extra. En rutas como Toluca–Tenango del Valle o Toluca–Lerma, el pasaje puede llegar a 19 pesos.
Aunque justifican el incremento por el alza en combustibles y refacciones, los usuarios aseguran que las unidades no renovaron ni capacitaron a los conductores. “Nos suben el camión, pero seguimos igual con asientos rotos, humo y conductores que no respetan los señales”, expresó una pasajera de Toluca–Metepec.
Uno de los testimonios más impactantes es el de Beto, un vigilante en Toluca que vive en Metepec con su esposa, empleada doméstica. Sin seguridad social, trabaja turnos de 24 horas y, en sus días libres, debe usar el transporte público para desplazarse, ya que no hay otra opción. La tarifa aumentó, y esto ha hecho que su familia, que recibe en conjunto poco más de 14 mil pesos mensuales, destine cerca de la mitad a transporte, dejando casi sin margen para otros gastos.
“El dinero no rinde. Subió el camión, pero no hay mejoras”, dijo con cansancio mientras esperaba su unidad en avenida Las Torres. “Si no caminamos o dejamos de comprar algo, no alcanza”.
Durante la jornada, también se registraron incidentes relacionados con el transporte, como una pelea entre un conductor y un automovilista en avenida Colón y Paseo Tollocan, y el atropellamiento de un estudiante en San Martín Toltepec, ambos eventos que aumentan la preocupación por la seguridad.
Los usuarios exigen mayor vigilancia, capacitación obligatoria para los conductores y sanciones efectivas contra los abusos y la conducción imprudente. Según el INEGI, la familia promedio en el Estado de México percibe 25 mil 700 pesos al mes, pero mucha gente en el sector informal, como vigilantes y empleadas domésticas, gana menos de la mitad, sumándose al incremento en los costos de vida. La canasta alimentaria urbana supera los 2 mil 300 pesos por persona, según CONEVAL.
A pesar del aumento, la Secretaría de Movilidad no ha implementado operativos visibles ni campañas para garantizar el cumplimiento de tarifas o mejorar la calidad del servicio. Mientras tanto, las familias enfrentan mayores gastos para desplazarse dentro de sus propias ciudades. “Aumentó el pasaje, pero no cambió nada”, concluyó Beto. “Solo el precio”.