Australia respalda a EE.UU. tras ataque a instalaciones nucleares en Irán y pide evitar una escalada bélica

Por: Equipo de Redacción | 22/06/2025 23:00

Australia respalda a EE.UU. tras ataque a instalaciones nucleares en Irán y pide evitar una escalada bélica

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, expresó su respaldo a Estados Unidos tras el ataque militar realizado la noche del sábado contra tres instalaciones nucleares en Irán, en medio del conflicto en la región protagonizado por Irán e Israel.

"El mundo ha acordado desde hace tiempo que no se puede permitir que Irán obtenga una arma nuclear. Y apoyamos las medidas para evitarlo", declaró Albanese durante una rueda de prensa en Canberra.

Aunque su reacción fue tardía respecto a la operación de Washington, Albanese acusó a Irán de "incumplir repetidamente con sus obligaciones internacionales" en relación con su programa nuclear. Además, lamentó que Irán haya buscado incrementar el enriquecimiento de uranio y reiteró que Australia no desea "una guerra a gran escala".

"Instamos a Irán a no tomar ninguna otra medida que pueda desestabilizar la región", agregó el primer ministro.

Un portavoz del gobierno australiano llamó previamente a "desescalar, promover el diálogo y la diplomacia" en la zona, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmara que el ataque fue un éxito y que se dirigió contra las principales instalaciones nucleares iraníes en Isfahán, Natanz y Fordow.

La embajada de Australia en Teherán permanece cerrada desde el viernes, con personal consular destinado en la región fronteriza de Azerbaiyán para colaborar en la evacuación de ciudadanos australianos.

El ataque fue llevado a cabo con siete bombarderos B-2 que lanzaron bombas antibúnker de 13,600 kilogramos en lo que el Pentágono ha descrito como el mayor operación de este tipo en la historia, llamada "Midnight Hammer" (Martillo de Medianoche). La operación inició a las 17:00 horas en Washington y a las 01:10 en Irán.

Además de los bombarderos, participaron aviones cisterna, de reconocimiento y cazas, en una operación que involucró más de 125 aeronaves, apoyadas por la acción de submarinos estadounidenses.