Un fallo del Juzgado Nacional en lo Comercial N° 23 rechazó la solicitud de indemnización de un asegurado por el robo de su vehículo, al considerar que el propietario incurrió en culpa grave. La sentencia, consultada por Infobae, se refiere a un hombre que reclamó a su aseguradora $147.000 tras sufrir la sustracción de su automóvil.
El afectado, propietario de un Volkswagen Gol Trend modelo 2010, contaba con una póliza que cubría robo total y parcial. El 14 de enero de 2019, en Villa Madero, partido de La Matanza, la mañana antes del mediodía, dejó su vehículo encendido en un complejo edilicio, con una falla en la batería, y descendió por menos de cinco minutos junto a su hijo para acompañarlo a la casa de su exesposa.
Tras cerrar las puertas con un segundo juego de llaves y alejarse algunos metros, escuchó una aceleración brusca y vio que su auto estaba siendo robado. Luego, realizó la denuncia policial y notificó a la aseguradora el 16 de enero. La compañía, el 15 de febrero, rechazó su reclamo mediante una carta documento, alegando culpa grave del propietario.
El tribunal resaltó que, aunque el contrato de seguro se rige por la Ley de Defensa del Consumidor, la obligación principal del asegurador es la asunción del riesgo, y la indemnización depende de la ausencia de culpa grave. La jueza citó jurisprudencia que define culpa grave como una falta absoluta de vigilancia, equivalente casi al dolo, que agrava voluntariamente el riesgo.
Se tomó en cuenta que el propio denunciante reconoció que dejó el auto en marcha y estacionado, marcando que la justificación de la batería descargada no exime la conducta temeraria. Además, según el artículo 70 de la Ley 17.418 de Seguros, la aseguradora no está obligada a indemnizar cuando el asegurado provoca dolosamente o por culpa grave el siniestro.
El fallo también analizó el argumento de aceptación tácita por parte de la aseguradora, concluyendo que, dado que rechazó el reclamo en el plazo legal de 30 días, no puede considerarse como aceptación automática.
Las etapas del proceso incluyeron varias audiencias y la presentación de pruebas. Finalmente, el tribunal ordenó rechazar el pedido de indemnización y cargar las costas del proceso sobre el demandante, considerando que su conducta negligente liberó a la aseguradora de su obligación.