Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal, se despide de los escenarios en su última actuación en Birmingham, Inglaterra, junto a la alineación original de Black Sabbath. El evento titulado “Back To The Beginning” reunió a destacadas figuras del rock en un emotivo homenaje a “El Príncipe de las Tinieblas”.
Uno de los momentos más destacados fue la participación de Axl Rose, vocalista de Guns N’ Roses, quien interpretó con entusiasmo dos canciones de Black Sabbath, “It’s Alright” y “Never Say Die”, además de temas de su banda. La actuación cautivó a la audiencia, que cantó junto a Rose en ambas interpretaciones. Sin embargo, la presencia del cantante generó opiniones divididas en redes sociales; algunos lo felicitaron por el tributo, mientras otros comentaron que su voz no es la misma de antes.
Para los fans, la presentación fue aún más especial por la reunión en vivo de ambas agrupaciones, recordando también su colaboración en el concierto en honor a Freddie Mercury. La noche se enriqueció con la actuación de Slash, guitarrista de Guns N’ Roses, quien recibió una ovación por su destacado rendimiento, consolidando su estatus en el mundo del rock.
Transmitido en vivo a través de internet, el concierto reunió a más de dos millones de espectadores, marcando el fin de una carrera que inició en 1968 y que convirtió a Ozzy Osbourne en “El Padrino del heavy metal”.
El cartel de invitados incluyó a grandes bandas como Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Mastodon, Alice in Chains, Tool y Anthrax, todas ellas en homenaje a la influencia de Black Sabbath y al legado de Ozzy Osbourne.
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