Las mujeres en México enfrentan un 50% menos de oportunidades para desarrollarse profesionalmente y superar la pobreza, debido a las labores de cuidado y tareas del hogar que asumen en su mayoría, lo que las coloca en desventaja en la movilidad social. Esta problemática obliga a los tres órdenes de gobierno a diseñar e implementar estrategias que cierren esta brecha, entre ellas, la creación de un sistema de cuidados, explicó Mónica Orozco, directora de la asociación civil GÉNERO, DESARROLLO, ECONOMÍA, RENDICIÓN DE CUENTAS Y SUSTENTABILIDAD (GENDERS). La cultura ha impuesto que las mujeres sean responsables al cien por ciento del cuidado de hijos e hijas, adolescentes en edad escolar, personas con discapacidad y adultos mayores que requieren asistencia, limitando sus oportunidades de crecimiento personal y profesional, además de perjudicar su economía. Durante la conferencia ‘Piso parejo: Igualdad de oportunidades para la movilidad social’, en la que participaron GENDERS, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Orozco resaltó que contar con servicios de cuidado infantil para niños de hasta 3 años puede duplicar las posibilidades de que mujeres nacidas en condiciones de pobreza superen esa situación. “Está documentado que la formación en edades de 0 a 3 años resulta fundamental para el desempeño de las personas durante toda su vida”, enfatizó. La especialista también subrayó que los cuidados familiares no deben recaer únicamente en las mujeres; los hombres tienen la responsabilidad de participar en estas tareas y en las labores domésticas. La falta de apoyo en los cuidados representa una barrera que muchas mujeres enfrentan para integrarse al mercado laboral, lo que las lleva a aceptar empleos de medio tiempo, afectando sus ingresos y desarrollo profesional. Orozco solicitó que las empresas y centros de trabajo brinden horarios flexibles para mujeres madres o cuidadoras principales, sin que esto impacte sus salarios. Por otro lado, Roberto Vélez, director ejecutivo del CEEY, recordó que un estudio reciente de su institución demuestra que la desigualdad en oportunidades está estrechamente relacionada con la desigualdad de ingresos en México. Solo 50 de cada 100 personas que nacen en pobreza logran superarla en la adultez, y apenas 28 ascienden un nivel en la escalera económica, permaneciendo en condiciones de pobreza por ingresos. Vélez resaltó la importancia de desarrollar políticas públicas integrales que aseguren no solo ingresos adecuados, sino también acceso a servicios educativos y de salud, para promover la movilidad social y reducir la brecha de género.