Celia Servanda Alcántara Ibarra, de 65 años y originaria de San Mateo Otzacatipan, Toluca, Estado de México, lleva cerca de dos años desaparecida. Su hermano, Alfredo Ibarra, ha recorrido varios estados de la República en busca de pistas, sin una línea de investigación clara hasta ahora.
La última vez que vieron a Celia fue el 29 de julio de 2021, durante una reunión familiar en Toluca, donde rechazó un convite, diciendo que no comería ni bebería. Al día siguiente, su familia asumió que habría asistido a un evento de Marcelo Ebrard, pero no la localizaron en toda la mañana. En su casa, no estaba la bicicleta en la que solía desplazarse ni pistas que revelaran su paradero.
Posteriormente, Alfredo acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y reportó su desaparición. Realizó búsquedas en el terreno familiar y participó en operativos con apoyo de la Policía de Género, Guardia Nacional y perros rastreadores en terrenos cercanos, sin éxito.
Celia vendía productos por catálogo, actividad que ejercía en bicicleta bajo condiciones climáticas adversas, y no tenía problemas de salud o conflictos conocidos. Su carpeta de investigación, abierta por desaparición de personas, tuvo una línea de investigación basada en amenazas recibidas por un albañil conocido como 'El Rengo', pero esta fue desestimada por la Fiscalía ante la falta de pruebas.
Ante la incertidumbre, Alfredo se unió al colectivo Flores en el Corazón, que ha realizado búsquedas en varios estados, incluyendo Michoacán, Veracruz, Guerrero y Tlaxcala. A pesar de los esfuerzos, no han logrado localizarla.
Alfredo lamenta la desaparición de su hermana, quien en ese momento tenía 65 años y ahora tendría 67, y expresa su preocupación por la creciente inseguridad y la falta de móvil claro en el caso. La incertidumbre sobre las circunstancias de su desaparición refleja la complejidad del problema en el contexto actual del Estado de México.