Transitar por las calles principales de Calixtlahuaca, comunidad ubicada en Toluca, representa un reto constante para automovilistas, quienes deben esquivar decenas de baches en cada recorrido.
Este problema de infraestructura vial, que también afecta otras zonas de la ciudad, se ha convertido en una situación recurrente y que, ante la falta de solución, ha llevado a los habitantes a resignarse a vivir en estas condiciones.
'Tenemos claro que no somos los únicos afectados, en otras colonias también hay muchas calles en mal estado y no las han reparado', manifestó Daniela, residente de la comunidad.
A pesar de haber acudido a las autoridades locales para solicitar un plan de acción que mejore las condiciones del pavimento, los residentes aseguran que los avances son mínimos y las promesas incumplidas. Hace meses, el gobierno prometió destinar recursos para adecuar las vialidades, pero hasta ahora no han realizado ningún trabajo sustancial.
Las lluvias recientes han agravado la problemática, provocando que los baches se extiendan y aumenten su tamaño, en algunos casos, superando las dimensiones que tenían en los primeros meses del año, cuando comenzaron a formarse.
'Nos dijeron que vendrían a arreglar las calles, pero los baches siguen allí y, con la lluvia, algunos están mucho más grandes. La tierra se vuelve frágil y el deterioro continúa', comentó un conductor.
La avenida Insurgentes, principal vía de la comunidad, es una de las calles más afectadas, con baches distribuidos en casi toda su extensión. Cualquier vehículo que pase por allí, desde autobuses hasta bicicletas, termina impactando contra los hoyos. Tras un recorrido por la zona, se pudo comprobar cómo los conductores reducen su velocidad para evitar accidentes, cayendo lentamente en los baches.
Diaramente, cientos de unidades transitan por esta vía, que además es una ruta clave para llegar al centro de Calixtlahuaca e incluso para quienes visitan o viven en la zona. La condición del pavimento genera molestia y preocupación entre los automovilistas, quienes temen que la pérdida de control o daños en sus vehículos puedan resultar en accidentes o gastos imprevistos.
La falta de soluciones inmediatas y efectivas por parte de las autoridades ha provocado enojo colectivo, mientras la problemática de los baches continúa creciendo, afectando la movilidad y la seguridad de los residentes.
