Canadá respondió este viernes con asombro ante el inesperado anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender las negociaciones comerciales con Ottawa. La decisión ocurrió después de que un anuncio canadiense criticara los aranceles mediante palabras del expresidente Ronald Reagan.
El anuncio de Trump, divulgado en su red social Truth Social, sorprendió al Gobierno canadiense, que en las semanas previas había intensificado los esfuerzos negociadores para reducir o eliminar los aranceles impuestos a las exportaciones canadienses este año.
La decisión presidencial coincidió además con la partida del primer ministro canadiense, Mark Carney, hacia Asia en una gira de nueve días destinada a fortalecer los vínculos comerciales con la región, en un intento por disminuir la dependencia económica de EE. UU.
Desde el aeropuerto de Ottawa, Carney intentó calmar las tensiones, señalando que las políticas comerciales han cambiado radicalmente respecto a las de las décadas de los 80, 90 y 2000. Además, recordó que Trump ha impuesto aranceles a todos sus socios comerciales en diferentes niveles.
El primer ministro indicó que, en las últimas semanas, se lograron avances en las negociaciones bilaterales con Washington. De hecho, Carney se reunió hace dos semanas con Trump en la Casa Blanca para acelerar los acuerdos, especialmente en relación con los aranceles al acero y aluminio, que actualmente gravan las importaciones estadounidenses en un 50%.
No obstante, estos avances parecen estar en riesgo tras un anuncio televisivo de Ontario, la provincia más industrial de Canadá, que criticó los aranceles mediante un discurso del expresidente Ronald Reagan de 1987, lo que fue interpretado por el gobierno canadiense como un giro inesperado en la política de Washington.