La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en colaboración con diversas instituciones, informó sobre las acciones de seguridad realizadas el 3 de noviembre en varios estados de México. Entre las operaciones, se destaca el aseguramiento de 17.4 kilos de presunta cocaína en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Según fuentes oficiales, una inspección en equipaje documentado llevó a la detención de un pasajero y al descubrimiento de 15 paquetes que contenían la sustancia ilícita, distribuidos en diferentes envoltorios. La incautación fue resultado de acciones conjuntas entre elementos de la Secretaría de Marina y personal de la Agencia Nacional de Aduanas, quienes confirmaron que los procedimientos de seguridad fueron seguidos conforme a los protocolos establecidos.
Además del decomiso en la capital, se reportaron otras acciones significativas en el país:
En Sinaloa, durante un enfrentamiento en Guasave, fuerzas de seguridad repelieron un ataque de presuntos delincuentes, logrando asegurar armas y municiones, liberar a 9 personas que estaban privadas de su libertad, abatir a 13 delincuentes y detener a 4 más.
En Veracruz, un operativo conjunto entre elementos de la Secretaría de Marina y la Policía Estatal liberó a una persona secuestrada. Como resultado, se decomisaron armas largas, 2,186 cartuchos, 14 cargadores, 8 vehículos y 7 motocicletas. En otra acción en la misma entidad, en la carretera Tuxpan-Poza Rica, las autoridades detuvieron a un conductor de un tractocamión, al cual le incautaron 60 mil litros de hidrocarburo y encontraron documentación falsa.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, miembros de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano aseguraron tres armas largas durante patrullajes en la zona. En Culiacán, Sinaloa, personal del Ejército localizó un ametralladora y un arma larga escondidas en la vegetación, lo que evidencia las actividades ilícitas en la región.
Por último, en Quintana Roo, fuerzas federales y estatales trasladaron a 70 personas privadas de su libertad desde el Centro de Reinserción Social de Cancún hasta el penal de Chetumal. Esta operación conjunta involucró a la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Secretaría de Marina y la Policía Estatal, en un esfuerzo coordinado por reforzar la seguridad en la entidad.
