
ECATEPEC, Estado de México, 12 de septiembre de 2025.- La detención de Alejandro Gilmare Mendoza, alias El Choko, marca un parteaguas en la lucha contra la delincuencia organizada en Ecatepec, donde operaba con total impunidad. Bajo la aparente protección de la alcaldesa morenista Azucena Cisneros Coss, este líder criminal ejercía su dominio con complicidad de funcionarios municipales, e incluso se le habría visto en varias ocasiones compartiendo fotografías con la edil, quien ha sido señalada como su aliada y apoyo.
El Choko encabezaba una estructura delictiva que se vinculaba a secuestros, extorsiones, tráfico de drogas, portación de armas, robo de vehículos y homicidios. Su influencia era tal que disponía de una red de apoyo que incluía funcionarios y la participación activa en eventos sociales y políticos, que utilizaba para fortalecer su base social y captar apoyo electoral.
Se reveló que El Choko gestionaba cuotas y otorgaba préstamos de gota a gota, además de invadir predios y utilizarlos como casas de seguridad, operando en total complicidad con el ayuntamiento. Incluso se le habría involucrado en la movilización de votantes, cuidando casillas y entregando dinero en efectivo para garantizar el apoyo a la entonces candidata Azucena Cisneros.
Su presencia era una constante en el municipio, con amigos y colaboradores cercanos que reconocen que su poder era extenso y que, durante años, se sentó en la cuna de la impunidad. La captura de El Choko ocurrió hace casi 48 horas, y ha generado preocupación en el interior del ayuntamiento, que teme que sus declaraciones puedan poner en riesgo a la alcaldesa y desatar una crisis interna.
Este golpe representa un avance significativo en la lucha contra la delincuencia en Ecatepec, un municipio que en el pasado fue considerado uno de los bastiones del crimen organizado vinculado a Morena.