Celebraciones del Día de Muertos en el Estado de México: Tradiciones, ofrendas y homenajes

Por: Equipo de Redacción | 20/10/2025 07:01

Celebraciones del Día de Muertos en el Estado de México: Tradiciones, ofrendas y homenajes

La celebración del Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en México, se vive con distintas variantes en cada región del país. Desde finales de octubre hasta el 2 de noviembre, las familias mexiquenses preparan y colocan ofrendas para honrar la memoria de sus seres queridos fallecidos.

Las ofrendas suelen incluir elementos específicos y se instalan en fechas determinadas según a quién están dirigidas. En los últimos años, ha surgido la costumbre de dedicar altares también a las mascotas, instalados el 27 de octubre, con juguetes, premios, croquetas, agua y postres, para recordar a los animales de compañía que iniciaron su viaje al Mictlán por diversas causas.

El 28 de octubre, las familias colocan ofrendas en honor a quienes murieron en accidentes o de manera trágica, excluyendo causas naturales. Además de veladoras y flores, no pueden faltar el agua y la sal, símbolos esenciales para recibir las almas en su recorrido.

El 29 de octubre se recuerda a quienes perdieron la vida por ahogamiento, mientras que el 30 de octubre se dedica a aquellos que han sido olvidados por sus seres queridos, con veladoras, agua y sal en sus ofrendas.

En algunas comunidades, el día 28 se conmemora a los niños no nacidos o muy pequeños, mientras que en otros lugares esta fecha corresponde al 31 de octubre. Los altares infantiles se caracterizan por su decoración colorida con dulces, frutas, juguetes y postres.

El 1 de noviembre, dedicado a quienes fallecieron por enfermedades, las ofrendas incluyen fruta, pan, comida y en ocasiones licores. El 2 de noviembre se recuerda a todos los difuntos sin distinción.

Se cree que durante el primero de noviembre, las almas de los muertos regresan para disfrutar de sus altares y visitar a sus seres queridos. Por ello, no pueden faltar en las ofrendas los cuatro elementos: velas, agua, sal e incienso.

Además, las familias colocan los platillos favoritos de sus seres queridos, junto con bebidas alcohólicas, puros y cigarros para quienes en vida tenían estos gustos. La flor de cempasúchil, con su aroma y color, ayuda a guiar a las almas hacia sus hogares.

En distintas regiones, es costumbre también colocar prendas de vestir de los fallecidos o incluso extraer sus osamentas de las tumbas para ser limpiadas y honradas por sus familiares, en un acto de respeto y memoria.