Para Evangelina Ocariz, voluntaria con medio siglo de servicio, formar parte de la Cruz Roja representa más que un compromiso; es una transformación diaria para salvar vidas. “Cuando me pongo el uniforme, soy otra; me impulsa entregar mi vida para salvar a otros”, expresó durante la ceremonia por el Día del Socorrista.
El presidente del Consejo Nacional de Directores de la Cruz Roja Mexicana, Carlos Freaner Figueroa, destacó que ser socorrista es una decisión de vida marcada por valor y compromiso. “No es solo aplicar un vendaje, es tomar de la mano al herido; llegar primero, caminar entre escombros, cruzar aguas turbulentas y atender en los lugares más remotos”, afirmó con emoción.
Frente a emergencias naturales, violencia y enfermedades, el líder de la institución anunció iniciativas para mejorar la capacitación, las condiciones laborales y los recursos económicos de los socorristas, ya que “no hay una Cruz Roja fuerte sin socorristas respetados”.
Durante la ceremonia, se reconoció a voluntarios con hasta 55 años de servicio, además de rendir un homenaje póstumo a Rodrigo López, dedicado a salvar vidas. La presidenta de la Cruz Roja Española, María del Mar Pageo, enfatizó que este evento fortalece los lazos internacionales y representa un privilegio compartir este día.
Tras el acto oficial, los asistentes participaron en una exposición que mostró el alcance del trabajo humanitario de la Cruz Roja, culminando con una comida que simbolizó la unión y pasión de quienes entregan su vida por salvar a otros en emergencia.
