En Toluca, es frecuente ver autobuses de modelos 2011 y 2012 en circulación, muchos de ellos en malas condiciones. Un recorrido por distintas rutas reveló que aproximadamente la mitad de las unidades exhiben daños visibles, como pintura grafiteada, asientos deteriorados, suciedad y timbres forrados con cinta.
Durante una inspección realizada por El Sol de Toluca, se observó que, aunque algunos autobuses están en buen estado, otros muestran diferentes niveles de deterioro por el uso prolongado. Se constató que al menos el 50% de los autobuses que circulan por la ciudad presentan daños en asientos, cristales y en su limpieza general.
El chofer de una unidad de la línea Red de Transporte Público RedTP comentó: “Tratamos de cuidarlas, en algunos derroteros incluso hay personas que las limpian pagando por ello, pero pasajeros que se suben dejan basura o pintan las unidades. No son tan nuevos, pero trato de mantenerlas en buen estado”.
Además, mencionó que algunas rutas deben atravesar caminos y carreteras en mal estado, lo que incrementa el deterioro de las unidades y hace difícil su mantenimiento constante.
El presidente de la línea Xinantécatl, Alejandro Hernández Torres, explicó que la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 ha dificultado la renovación de vehículos. Actualmente, una unidad nueva cuesta más de 2 millones 850 mil pesos, sin contar gastos de operación y mantenimiento, mientras que en 2018 su precio era aproximadamente un millón 100 mil pesos.
Hernández Torres afirmó que las unidades de modelos 2011 y 2012 deberán renovarse en el próximo año; de no hacerse, podrían ser sancionadas con la suspensión de sus servicios.
