Un grupo de científicos de la Universidad de Oxford ha observado durante ocho meses comportamientos en dos comunidades de chimpancés en la selva de Budongo, Uganda, que muestran similitudes con las conductas humanas respecto a la atención de heridas y primeros auxilios.
Según la revista científica Frontiers in Ecology and Evolution, los seres vivos coevolucionan con los patógenos presentes en su entorno, lo que ha llevado a la adopción de conductas protectoras en el reino animal, como el uso de plantas medicinales por parte de los chimpancés para sanar heridas.
El estudio categorizó estos comportamientos en “conductas de cuidado” y “conductas de salud comunitarias”. La primera hace referencia a acciones que un individuo realiza para mejorar su propia salud cuando está enfermo o lesionado. La segunda analiza las acciones colectivas destinadas a mantener un ambiente limpio de patógenos y reducir la transmisión de enfermedades.
En un video divulgado por la comunidad científica, se muestra a un chimpancé curando una herida. El ejemplar mastica plantas identificadas como medicinales para crear una pasta que aplica sobre su lesión. Estos comportamientos sugieren que los primates descubrieron el uso de ciertas plantas para tratar infecciones parasitarias internas, además de utilizar arcillas, frotar hojas sobre las heridas, lamérselas, lamer sus dedos y presionar las lesiones.
Investigaciones previas, como la realizada en 2022 en el Parque Nacional de Loango, Gabón, documentaron a chimpancés aplicando insectos masticados en sus heridas, probablemente por sus propiedades farmacológicas que facilitan la cicatrización y combaten infecciones.
En 2024, en Suaq Balimbing, Sumatra, un orangután también utilizó una planta medicinal para curar una herida, masticando las hojas y colocándolas sobre la lesión, que posteriormente sanó.
Respecto a las conductas de salud comunitarias, se pensaba que solo ocurrían entre parientes cercanos, como madre e hijo o hermanos maternos. Sin embargo, el estudio revela que estas acciones también se realizan entre miembros de la comunidad sin relación estrecha: por ejemplo, un chimpancé macho ayuda a una hembra con su cría herida, cuidándolos hasta que la madre se recupera.
Asimismo, se han registrado casos de adopciones de chimpancés huérfanos, incluso sin parentesco directo.