China anunció este miércoles una serie de medidas para aliviar las tensiones comerciales con Estados Unidos, en línea con los acuerdos alcanzados la semana pasada por los presidentes Xi Jinping y Donald Trump durante su encuentro en Corea del Sur. Entre las decisiones, Pekín suspenderá durante un año un arancel adicional del 24 por ciento sobre productos procedentes de Estados Unidos, que entrará en vigor el 10 de noviembre a las 13:01 hora local (05:01 GMT). Esta medida forma parte de los compromisos para implementar los resultados de las consultas económicas y comerciales bilaterales.
Mientras dure la suspensión, se mantendrá un gravamen adicional del 10 por ciento sobre ciertos bienes estadounidenses, cuyos productos no han sido especificados. La medida extiende por un año la moratoria sobre los aranceles recíprocos que China había anunciado en marzo como respuesta a las tarifas implementadas por Washington en la guerra comercial.
El anuncio confirma los compromisos de la cumbre en Corea del Sur, donde ambas naciones acordaron una tregua de un año que incluye la reducción de aranceles, la reanudación del comercio agrícola, la suspensión de controles chinos sobre exportaciones de tierras raras y la congelación temporal de tasas portuarias impuestas mutuamente.
Asimismo, Estados Unidos ha reducido sus aranceles sobre productos chinos, pasando del 57 al 47 por ciento, mientras que Pekín se comprometió a suspender los impuestos adicionales, incluidos algunos del 15 por ciento, sobre productos agrícolas y energéticos estadounidenses, a partir del 10 de noviembre.
El Ministerio de Comercio de China anunció también la reapertura de exportaciones para 15 entidades estadounidenses, levantando las restricciones impuestas en marzo y abril, y manteniendo en suspensión otras 16 empresas durante un año adicional. Estas restricciones, relacionadas con artículos de doble uso en tecnología y defensa, serán evaluadas caso por caso para su posible reapertura.
Adicionalmente, China suspenderá desde esa fecha las medidas antidumping aplicadas desde septiembre a ciertas importaciones de fibra óptica monomodo de empresas estadounidenses como Corning, OFS Fitel y Draka Communications Americas, permitiendo reanudar esas importaciones sin recargos.
El anuncio surge en un contexto de cambios en el entorno comercial, en referencia a la reciente tregua en Busan, que busca aliviar las tensiones entre las dos potencias y favorecer una reactivación del comercio bilateral.