El cierre del gobierno federal en Estados Unidos amenaza con incrementar los retrasos y cancelaciones de vuelos en los principales aeropuertos del país, llegando a niveles similares a los de 2019, cuando la falta de controladores aéreos provocó una parálisis en las actividades aeroportuarias. Así lo advirtieron congresistas demócratas este miércoles.
En las últimas 48 horas, aeropuertos como Boston, Chicago, Denver, Houston, Las Vegas, Nashville, Newark, Filadelfia, Phoenix y Burbank (California) registraron retrasos atribuibles a la escasez de personal en el control de tráfico aéreo, esta última cerrada la noche del lunes por falta de personal.
La Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) alertó a principios de semana sobre la escasez de personal en varias instalaciones de tráfico aéreo durante las operaciones nocturnas, debido al cierre del gobierno.
El monitor de aviación FlightAware informó que este martes se registraron cerca de cuatro mil vuelos retrasados en Estados Unidos, además de 70 cancelaciones. Aunque las cifras no son extremadamente altas, la FAA advirtió que la situación podría deteriorarse aún más.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, señaló que desde el inicio del cierre, ha habido un ligero incremento en los controladores aéreos reportando problemas de salud, lo que ha llevado a prepararse para reducir el flujo de vuelos y priorizar la seguridad.
Este miércoles, un grupo de congresistas demócratas, encabezados por los senadores Chris Van Hollen y Angela Alsobrooks, junto con el gobernador de Maryland, Wess Moore, se reunieron en el Aeropuerto Internacional de Baltimore-Washington. Ahí expresaron el impacto del cierre en los empleados federales, entre ellos 550 agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA).
"El cierre promovido por los republicanos está perjudicando nuestra economía, poniendo en riesgo la seguridad de los viajeros y afectando severamente a los empleados públicos", afirmó la senadora Alsobrooks, quien llamó al gobierno del presidente Donald Trump a aceptar la propuesta demócrata.
Los legisladores advirtieron que una extensión del cierre incrementaría las probabilidades de nuevas interrupciones, similares a las ocurridas en enero de 2019, que fue el cierre más largo en la historia de EE. UU. con 35 días, e incluso llevó al cierre del Aeropuerto La Guardia en Nueva York.
En el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), los pasajeros reportaron las mayores molestias en las estaciones de seguridad del TSA. José Chacón, afectado por los retrasos, afirmó a EFE: "Es inaudito que en uno de los aeropuertos más grandes de la nación, como Los Ángeles, tenga que pasar casi dos horas en la fila solo para pasar por seguridad debido al cierre del gobierno".
Añadió: "Me preocupa qué dice esto sobre nosotros como nación y me da vergüenza".
