Ciudadano estadounidense y comerciantes en Valledupar, víctimas de extorsión y amenazas de grupos criminales

Por: Equipo de Redacción | 05/11/2025 11:00

Ciudadano estadounidense y comerciantes en Valledupar, víctimas de extorsión y amenazas de grupos criminales

Un ciudadano estadounidense fue víctima de una tentativa de extorsión en un reconocido centro comercial de Bucaramanga, donde un individuo identificado como alias Pelée se hizo pasar por miembro de la Oficina de Envigado para exigirle diez mil dólares. La víctima fue amenazada con divulgar fotografías íntimas y atentar contra la integridad de su familia, residente en Colombia, según informó El Tiempo.

Las investigaciones policiales revelaron que el sospechoso utilizó la supuesta reputación de la Oficina de Envigado, organización criminal con amplio historial en el país, para intimidar y presionar al extranjero a entregar la cantidad exigida. Además de las amenazas de exposición de material sensible, alias Pelée advirtió sobre posibles agresiones físicas contra los familiares del afectado, aumentando así el nivel de coacción.

La captura de alias Pelée se llevó a cabo en un operativo coordinado por la Policía de Bucaramanga en el mismo centro comercial donde ocurrió el intento de extorsión. Las autoridades destacaron que la denuncia oportuna de la víctima facilitó la intervención policial y la recolección de pruebas que comprometen al sospechoso.

Por otro lado, en Valledupar, la Policía Metropolitana realizó una operación en el barrio Santo Domingo que culminó con la detención en flagrancia de un hombre conocido como “Felipe”, supuesto financista de una estructura del Grupo Armado Organizado Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, Frente Libardo Vergel. La captura ocurrió cuando el detenido recibía 1.500.000 pesos, suma relacionada con una exigencia extorsiva.

Las investigaciones indican que “Felipe” ejercía prácticas intimidatorias y extorsivas contra comerciantes, principalmente aquellos dedicados a préstamos y cobros diarios. Su estructura criminal cobraba un pago inicial, llamado “matrícula”, de un millón de pesos por ruta, además de una cuota mensual de 200 mil pesos, supuestamente para evitar ataques o amenazas.

Desde 2024, estas actividades habrían generado cerca de 200 millones de pesos mensuales para la organización delictiva, recursos que alimentan sus operaciones ilícitas. La operación, dentro del plan Cazador y enmarcada en la estrategia policial denominada Operación Camulos, representa un golpe importante contra el flujo financiero criminal en la región.

El coronel Álex Durán Santos, comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, destacó la coordinación de los equipos de investigación e inteligencia, y llamó a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho delictivo. "Este resultado es fruto de nuestro trabajo conjunto y reafirma nuestro compromiso en la lucha contra la extorsión. No permitiremos que la delincuencia siga afectando a los comerciantes ni a la comunidad".

Las autoridades reiteraron que los delitos de extorsión impactan la seguridad y la convivencia ciudadana, y que las estrategias focalizadas contra las economías ilegales continuarán para preservar la tranquilidad en Valledupar y sus sectores económicos.