El Ayuntamiento de Toluca clausuró changarros y chelerías que intentaron vender alcohol durante la Ley Seca implementada por el alcalde Ricardo Moreno para las elecciones del 1 de junio. En los corredores de Venustiano Carranza y San Pedro Totoltepec, policías municipales sorprendieron a comensales ingiriendo bebidas alcohólicas en establecimientos informales que también ofrecían alimentos. Los uniformados clausuraron puestos de alitas, boneless y micheladas, desalojaron a los clientes y los amenazaron con subirlos a las patrullas por desobedecer la autoridad. La vigilancia se mantuvo toda la noche y se exigió a los negocios cumplir con la normativa, ya que las multas van desde cinco mil pesos hasta la clausura definitiva.