
Compañeros de los cinco universitarios de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) Campus 4, que murieron tras caer el automóvil en el que viajaban a las aguas residuales del Colector Emisor Poniente, instalaron un altar para rendirles homenaje y despedirlos.
En el altar, dedicado a Carlos Tadeo Salazar Murillo, Daniel Elías Gil Rodríguez, Emilio Daniel Pacheco García, Jonathan Ignacio de la Cruz Vite y José Alberto Espinosa Aranda, sus compañeros colocaron veladoras, flores y fotografías como muestra de cariño y respeto. Además, pusieron una corona con la leyenda: “Con profundo pesar, comunidad FES Cuautitlán”.
El incidente ocurrió la tarde del 20 de mayo, cuando una tormenta caía en el momento en que el vehículo salía del campus. La unidad cayó en las aguas del Colector Emisor Poniente, ubicado detrás de la institución, resultando en la muerte de los cinco estudiantes, quienes cursaban los últimos semestres de las carreras de médico veterinario zootecnista.
En redes sociales, una internauta conocida como “Fanny” expresó: “No murieron, los asesinaron, entre ellos mi sobrino, hay testigos que vieron cómo el camión de las tarimas los chocó y los aventó al canal. Es injusto que digan mentiras”.
Por otra parte, el colectivo Xochitla Vive informó que el Consejo de Representantes Estudiantiles de la FESC solicitó a la dirección del plantel protección para los estudiantes en los alrededores, debido a que señalaron que la zona ha sido invadida de forma desordenada por empresas de transporte pesado y con aumento en centros de consumo de bebidas alcohólicas próximos a la institución.
Otros comentarios criticaron las condiciones del plantel, señalando que se encuentra “a un lado de un canal de aguas negras, en medio de un pueblo abandonado, en una vía de transporte de carga pesada, sin carriles para alumnos ni senderos para caminar”.