La pasión por los Diablos Rojos trasciende límites y condiciones climáticas. La noche del sábado, más de cien aficionados del Deportivo Toluca se reunieron en las afueras del Hotel DoubleTree by Hilton en la Ciudad de México, donde el equipo, dirigido por Antonio “Turco” Mohamed, realiza su concentración previo a la final del fútbol mexicano contra el Club América.
Desde las 19:00 horas, aficionados de todas las edades llegaron vistiendo prendas en color escarlata: camisetas, bufandas, chamarras y banderas de diferentes tamaños, que adornaron la entrada del hotel. El ambiente se llenó de ilusión, con algunos seguidores con la esperanza de ver a sus ídolos, obtener una firma o una fotografía; en conjunto, buscaban expresar su apoyo incondicional al equipo.
La speranza se convirtió en celebración con cánticos como “Orgullo, Pasión y Gloria”, “Somos Diablos, Somos Rojos” y la popular “Cumbia de los Trapos”. A pesar de la llovizna y el viento frío que azotaba la zona, los hinchas no se detuvieron, continuando con sus arengas, moviendo banderas y coreando con entusiasmo.
Destacó la entrega de los seguidores, quienes, pese a las condiciones adversas, brincaron, cantaron y alentaron con la misma intensidad que en un estadio. Para ellos, el frío era solo parte del ritual de apoyo a su equipo.
Desde el interior del hotel, el plantel de Toluca expresó su agradecimiento por ese respaldo, consciente de la importancia del mismo en un momento decisivo de la temporada. En esta ciudad, el fútbol se vive más allá del campo: en las tribunas, en las calles y, en esta noche, desde las puertas del hotel.
La llegada del equipo y del cuerpo técnico al hotel generó un espectáculo lleno de pasión y orgullo escarlata. La afición, esperando desde horas antes, los recibió con ovaciones, banderas y cánticos, especialmente con la conocida “Cumbia de los Trapos”.
Por unos 15 minutos, jugadores como Alexis Vega, Ricardo Angulo, Jesús Gallardo, Juan Pablo Domínguez y Marcel Ruiz, entre otros, bajaron del autobús entre sonrisas, saludos, aplausos y cánticos. Algunos incluso cantaron junto a la afición, fortaleciendo así el vínculo en esta etapa crucial hacia la final.